COYUNTURA EVOLUCIÓN
Lleida, la provincia que aguantó mejor la crisis del año de la pademia
El llano registró la menor caída del PIB en 2020 || Mientras que los peores resultados de Catalunya se dieron en la montaña, según el Anuari Comarcal del BBVA
La crisis económica del año pasado, marcado por la pandemia de coronavirus, ha sido especialmente grave, con una contracción de un 11,3% PIB en Catalunya, según recoge el Anuari comarcal del BBVA presentado ayer. Pero los resultados son dispares según los territorios y la provincia de Lleida es el claro ejemplo. En concreto, el retroceso en la demarcación es el más bajo de Catalunya, con un 10,2% y le siguen Barcelona (-11,1%), Tarragona (-11,9%) y Girona (-13,1%).
Por grandes ejes territoriales, el llano de Lleida es el segundo con resultados menos desfavorables, con una bajada del 9,9%. Solo las Terres de l’Ebre (-8,7%) consiguió afrontar la crisis del año pasado con una resultados menos desfavorables. El Anuari apunta que pese a que la caída de los servicios en el caso del llano de Lleida fue superior a la media catalana, al alcanzar el 11,2%, la industria registró un comportamiento menos desfavorable, con una caída del 7,2%.
En el lado opuesto del ranking se sitúan las comarcas de montaña, con el retroceso de su Valor Añadido Bruto (VAB) más acusado de los grandes ejes, en concreto de un 13,4%. Esta fuerte caída se explica por el descenso de los servicios personales, que en 2019 pesaban el 45,9% del VAB y en 2020 bajaron un 26%. A eso se suma una más leve reducción del resto de los servicios privados (-5,5%) y el menor crecimiento entre los grandes ámbitos territoriales en el caso de los colectivos (2,3%).En cuanto a la evolución comarcal, Lleida vuelve a representar la cara y la cruz.
La Val d’Aran es la que presentó el mayor hundimiento de su VAB de toda Catalunya (-23,2%), arrastrada por el comportamiento de los servicios (-27,4%) y la construcción (-20,1%). Por su lado, la economía de la Segarra se contrajo solo un dos por ciento. El resultado se explica porque el sector primario incluso creció un 7%, los servicios apenas se contrajeron ocho décimas y la industria lo hizo en un 2,5%.
Sin embargo, la construcción sí que tuvo un comportamiento peor que la media catalana, con una caída del 18,4% frente al promedio del 15,4%. Aunque no aparece en el informe del BBVA, en el caso de la Segarra hay que tener en cuenta el peso de Bonàrea sobre la economía comarcal y de la provincia.