Los jubilados de Lleida, en el furgón de cola, cobran 165€ menos que la media catalana

Los jubilados, y en general los pensionistas de la provincia de Lleida, se encuentran en el furgón de cola en cuanto a las prestaciones que cobran cada mes. Perciben 1.050,61 euros de media, la cifra más baja de toda Catalunya y que se sitúa 165,79 euros por debajo de la media del territorio. Si la comparación se hace con el mapa del Estado, solo hay trece provincias españolas donde los jubilados cobren aún menos.

La media estatal es de 1.193,81 euros, lo que supone 143,20 por encima de la “nómina” en las comarcas leridanas. El portavoz de la Marea Pensionista en Lleida, Joan Miquel Ballesté, denunció ayer la situación que atraviesa el colectivo. Atribuyó la diferencia entre las pensiones por el importante peso de los sectores agrarios y de autónomos en la provincia.

Son colectivos con cotizaciones en muchos casos bajas porque no pueden afrontar mayores esfuerzos. Pero también quiso poner el acento en los bajos salarios que por lo general se cobran en la provincia y, en este punto, hizo un llamamiento a mejorar sueldos, una demanda que dirigió a los sindicatos. “Nosotros, dijo, luchamos por unas pensiones dignas para el presente, pero también para el futuro, para las de nuestro hijos”, afirmó en el marco de una concentración que tuvo lugar ayer en la plaza Paeria de Lleida y que reunió a más de medio centenar de personas.

La protesta contó con la participación de pensionistas llegados del Pallars. Tere Cantero, que viajó a la capital del Segrià desde Gerri de la Sal, recordó que llevan más de “tres años en lucha contra unos políticos que no nos representan”. Puso el acento en el caso de las pensiones de viudedad, con unos importes que tildó “de mierda”.

La pensión media de viudedad en la provincia apenas se sitúa en los 644 euros mensuales. La inmensa mayoría de estas prestaciones las cobran mujeres y de hecho son ellas las que más necesitan de complementos para que su “nómina” alcance al menos la pensión mínima. En Lleida, 21.272 de las 100.183 pensiones cuentan con este tipo de complementos.

Supone el 21,2% del total, pero si se analiza por sexos, la necesidad de esta ayuda llega al 27,2% entre las mujeres y se sitúa en el 13,7% entre los hombres.

El sistema de cálculo, origen de la última batalla en Moncloa

Esta semana se ha hecho público que la modificación del período de cálculo de las pensiones es uno de los puntos firmados con Bruselas para que España pueda acceder a 70.000 millones de euros de ayudas comunitarias. En la práctica, incrementar este período se traduce en una rebaja de la prestación por regla general, porque lo más habitual es que una persona comenzara su vida laboral con un sueldo inferior al que recibe al acabarla.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, niega la mayor y alude a las personas con “lagunas” en su cotización y que no implicará en ningún caso que un recorte de la prestación. Pero lo cierto es que no parece que sus explicaciones convenzan en el propio seno de Moncloa. La ministra de Derechos Sociales y líder además de Unidas Podemos, Ione Belarra, ha dejado claro que no aceptará recortes en las pensiones “ni presentes ni futuras”.