Lleida recupera mejor los niveles de empleo precovid que Barcelona

La economía catalana crecerá este año y en 2022 por encima de la media española y será también la que lidere la creación de empleo. Así lo afirma el último estudio de BBVA Research que, sin embargo, aprecia diferencias en los ritmos. De hecho, el comportamiento de la creación de empleo en 2021 ha sido muy diferente en Barcelona y fuera de la capital.

Así, en las demarcaciones de Girona, Lleida y Tarragona el descenso fue menor y la recuperación está siendo “más intensa”, según apuntó el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso. Otro de los aspectos que destacó es el hecho del regreso del turismo, que comienza por los destinos más cercanos. El gasto que hacen los catalanes en otras provincias que no son la suya superó ya en mayo la de mismo mes de 2019, pero de nuevo con claras diferencias.

Teniendo en cuenta el gasto con tarjeta de los clientes de BBVA, el primer destino beneficiado ha sido Girona, con un 80% por encima en octubre con respecto a los registros de hace un año, seguida por Lleida, con más de un 60%. Tarragona se sitúa muy cerca, pero Barcelona se queda rezagada, con alrededor de un 30%. El análisis del mismo tipo de gasto, pero en este caso de personas residentes en el resto de España, la foto es muy similar.

Con Girona con los mejores resultados, seguida de Lleida, ligeramente por detrás Tarragona y de nuevo con Barcelona claramente a la cola. El motor del crecimiento está siendo el sector servicios, destacó Cardoso al valorar esta evolución, al tiempo que dijo que “hay indicadores que apuntan que lo peor de la crisis ya ha quedado atrás”. Alertó, sin embargo, de que las previsiones de crecimiento para Catalunya se pueden ver afectadas por diferentes incertidumbres y puso el acento en incremento de precios de energía y combustibles, los problemas en las cadenas de suministros globales y la “baja ejecución” de los fondos Next Generation.

Lamentó que existe “un retraso en la ejecución” de los fondos, que deberían haber alcanzado el 50% de lo previsto este 2021 y que se quedarán bastante por debajo, dijo.Sobre la inflación, apuntó que en estos momentos las empresas no están repercutiendo el incremento de sus costes, como los energéticos o los logísticos, sino que los están absorbiendo. En caso de que aprecien la situación como estructural, podrían trasladarlos y entrar en una espiral inflacionista. “Un nivel de inflación por encima del 2% es una mala señal para la economía catalana”, advirtió.