POLÍTICA NORMATIVA
La reforma laboral, sin apoyos a un mes de ser votada en el Congreso
Díaz rechaza la mano extendida de Cs e insta a los socios del Gobierno a darle su visto bueno|| La UGT abre la puerta a modificar el texto, a lo que se niega la CEOE
La convalidación del decreto de la reforma laboral que debe votarse en el Congreso todavía está en el aire a menos de un mes de su debate, toda vez que el Gobierno y sus socios parlamentarios no han logrado ponerse de acuerdo sobre si debe tramitarse o no por la vía de enmiendas para que el texto pueda ser modificado. El Gobierno ha insistido en varias ocasiones que la norma aprobada por el Consejo de Ministros cuenta con el consenso social y no debería tocarse, por lo que reitera que no tendría que tramitarse como proyecto de ley. Los socios parlamentarios consideran la reforma laboral acordada insuficiente y piden profundizar en el ámbito de los convenios, de los salarios de tramitación o en las indemnizaciones por despido.Ciudadanos se abrió este fin de semana a abstenerse para que la reforma salga adelante, no obstante esa es una vía que la impulsora de la medida, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, prefiere descartar.
La también vicepresidenta del Gobierno aseguró ayer que, a pesar del ofrecimiento de Inés Arrimadas, la normativa va en dirección contraria a lo que ha defendido tradicionalmente su partido y aseguró que su primera opción es llegar a un entendimiento para sacarla adelante con los socios del Ejecutivo, es decir, ERC, PNV y Bildu. Esto, no obstante, parece que les costará esfuerzo. Los republicanos, por ejemplo, ya avisaron ayer de que “no darán un cheque en blanco” a PSOE y Podemos y que el acuerdo aún está “lejos”.Por otro lado, pese a que el Ejecutivo central es reticente a modificar el texto de la normativa, el secretario general del sindicato UGT, Pepe Álvarez, reconoció la posibilidad de introducir modificaciones si así se consigue el suficiente respaldo parlamentario para lograr su aprobación.
No obstante, pidió que si hay enmiendas no se presenten “por la puerta de atrás” y se tenga en cuenta la opinión de las organizaciones sindicales y empresariales, que han hecho “un acuerdo muy pensado”. Con todo, esto podría hacer que la patronal CEOE se descolgara del acuerdo, puesto que ya avisó hace unas semanas de que si la reforma sufría cambios a su paso por el Congreso quizás no podrían contar con ellos.