GANADERÍA INDUSTRIA
'Aquí no hay macrogranjas sino explotaciones que cumplen la normativa', dicen las cárnicas
La industria teme que la competencia holandesa o danesa intente sacar rédito de las palabras de Garzón || La Fecic defiende el modelo productivo que califica de eficiente y una apuesta por la calidad
El secretario genral de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), Josep Collado, califica las últimas declaraciones polémicas del ministro de Consumo, Albereto Garzón, de improcedentes y de faltas de verdad. El ministro aseguró en una entrevista en The Guardian que “encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, 5.000 ó 10.000 animales. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esa carne de mala calidad de esos animales maltratados”.
Collado explicó que en España no existen macrogranjas, sino explotaciones dimensionadas y que cumplen con todas las normativas. Puso como ejemplo que la normativa española, según estratos productivos, prevé granjas de porcino con hasta 5.500 animales, que pueden ampliar hasta 7.500 las comunidades autónomas. Macrogranjas, dijo, son las que están haciendo en China, tras los graves problemas de peste porcina sufridos por gigante asiático.
Están creando “rascacielos en vertical con hasta seis edificaciones con capacidad para 100.000 reproductoras”. Además, puso de manifiesto la orografía y clima del Estado, muy distinto a la Francia, con pastos que califica de magníficos. Calcula que de los 7,5 millones de toneladas de producción española, en el mejor de los casos medio millón corresponde a producción extensiva y se preguntó cómo se alimentaría a la población en caso de un cambio de modelo total.
Por ello, defendió el sistema español basado, dijo, en la eficacia y apuesta por la sanidad y salubridad de la oferta. De momento, no se han apreciado consecuencias en el mercado derivadas de las polémicas declaraciones de Garzón, poniendo en duda precisamente la calidad del producto. Collado explica que se produjeron en fechas del entorno navideño, cuando normalmente los envíos de exportación se han cerrado con antelación.
Pero teme que la competencia de operadores como los daneses o los holandeses intenten poner en valor las palabras del titular de Consumo a la hora de negociar con operadores asiáticos, por ejemplo. Se lamentó que sus palabras no favorecerán al sector cárnico, clave en la economía. Las previsiones del sector cárnico para este 2022, especialmente en el caso del porcino, apuntan a que se mantendrá lo que califica como corrección de la demanda china.
Dicho de otra maneras, las compras del gigante asiático se dispararon en los últimos dos años para compensar la falta de producción local dados los graves problemas generados por la peste porcina en el sector chino. Ahora, en la medida que su sector local se va normalizando, también lo hacen sus necesidades de comprar en otros países. Por ello, la patronal Fecic considera que se volverá a lo que califica de niveles ordinarios, anteriores a 2019.
En este escenario considera que es necesario buscar mercados alternativos para compensar esa bajada de envíos hacia China. El sudeste asiático es una zona en el que ya exporta, pero que quiere reforzar. Tiene puestos sus objetivos en países como Filipinas, Corea de Sur, Taiwán o Singapur.Pero también destaca el interés en otras áreas, como puede ser Latinoamérica, en especial para el caso de los elaborados cárnicos, como pueden ser jamones.Pero a medio plazo, Josep Collado quiere destacar el papel que, en su opinión, puede jugar África.
Considera que el sector debe comenzar a sembrar y posicionarse teniendo en cuenta el potencial de crecimiento de diferentes zonas en las que, además, no existen connotaciones en el consumo de porcino.España exportó 2,55 millones de toneladas de porcino, sin tener en cuenta los animales vivos, en los diez primeros meses del año pasado. De ellos, 1,11 millones correspondieron a China, una cifra que representa un 5,6% más que el mismo período de 2020. Pero hay que tener en cuenta que el gigante asiático frenó sus compras en especial en la segunda mitad del año.
El segundo mejor cliente español es Francia, con 244.195 toneladas, cifra prácticamente idéntica al año pasado, mientras que Filipinas dobló sus compras hasta 127.579 toneladas, según la interprofesional Interporc.
Los costes se han disparado un 30% en el segundo semestre del año
Los costes de las industrias cárnicas se han disparado entre un 20 y un 30% en el segundo semestre del año, en especial por los precios de la energía y de otras materias primas, como los embalajes, según la patronal del sector Fecic. Recordó las necesidades energéticas del sector, que trabaja a temperaturas de 7 grados y luego necesita de una red frigorífica y de cámaras de congelación.
Además, prevé que los costes laborales también se verán incrementados como consecuencia de un de la inflación en España, que ha cerrado 2021 con un repunte del 6,5% en el conjunto del Estado, pero que en el caso de la provincia de Lleida llegó al récord del 7,3%.