PROTESTAS LABORAL
La plantilla de Cricursa exige, frente a la Sagrada Família, mantener sus empleos
Unos 200 trabajadores de la vidirera Cricursa, que cuenta con plantas en Granollers, la Sentiu de Sió y Balaguer, se concentraron ayer frente a la Sagrada Família de Barcelona para reclamar la continuidad del empleo después de que la compañía se haya visto abocada al concurso de acreedores. A la concentración, convocada por el colectivo de abogados Ronda, que representa a gran parte de los afectados, acudieron unos 80 empleados de los cerca de 200 que la firma tiene en la Noguera.
La manufacturera, que fue la artífice de la estrella que desde el pasado diciembre ilumina la torre de Santa Maria de la basílica, presentó concurso de acreedores a finales de ese mismo mes tras acumular una deuda de 60 millones de euros tras endeudarse para absorber dos empresas, Cristec Vipla y Vidres Viola, e invertir en la renovación de su maquinaria a la espera de unos ingresos que no se vieron materializados por la llegada de la pandemia.
Según el colectivo, varios inversores se han interesado por la adquisición de Cricursa, entre ellos se encontraría, una firma leonesa también productora de vidrio. Sin embargo, su propuesta, al parecer, no garantizaría la viabilidad del empleo de toda la plantilla, de unos 300 trabajadores, actualmente en ERTE.