LABORAL SEGURIDAD SOCIAL
Escrivá propone rebajar la cuota mínima de autónomos a 204 euros
Hasta 2031, y recupera el tramo alto de 1.123 euros para aquellos con ingresos superiores a 3.620|| Plantea un nuevo sistema de protección por cese de actividad
El ministerio de Seguridad Social presentó ayer a los agentes sociales una nueva propuesta que vuelve a modificar el sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos que rebaja las cuotas más bajas y eleva la más alta, dejando la inferior en 204 euros y la más alta en 1.123 euros mensuales en 2031.
El departamento que dirige el ministro José Luis Escrivá plantea 12 tramos, el primero comienza con los rendimientos netos de 700 euros, para los que se establece una cuota de 204 euros, que supondría un ahorro de 90 euros mensuales. A ese le seguiría el tramo correspondiente a los que ingresen entre 700 a 900 euros, con una cuota de 244 euros, que supondría un ahorro anual de hasta 600 euros. El tercero, para los autónomos con rendimientos de entre 800 y 1.125 euros, fija cuotas de 264 euros. En este estarían incluidos los autónomos societarios y los familiares colaboradores. Para los que generen rendimientos de entre 1.125 euros y 1.300 euros la cuota será de 290 euros mensuales, con un ahorro de 48 euros anuales, mientras que en el quinto tramo, para los rendimientos de entre 1.300 y 1.500 euros, la cuota queda en 382 euros. El Gobierno mantiene los tramos del sexto al undécimo e introduce un último tramo para aquellos que tengan rendimientos de 3.620 euros en adelante, con una cuota de 1.123 euros.
Además de la modificación en los tramos, la Seguridad Social ha propuesto una reducción del 7 por ciento de los rendimientos netos por gastos corrientes para los trabajadores autónomos personas físicas y de un 3% para los societarios.
El ministerio de Escrivá también puso sobre la mesa la creación de “un nuevo esquema de acción protectora”, con un nuevo diseño en las prestaciones por cese de actividad, que incluyen situaciones cíclicas, crisis estructural o ceses por motivos económicos, algo similar al Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo que contempla la reforma laboral.
La nueva propuesta fue acogida de forma dividida por los agentes sociales, puesto que algunos como CCOO, UGT o UPTA creen que va bien encaminada, mientras que otros como la CEOE o ATA consideran que no será buena y la rechazan.