ESNOTICIA
La guerra dispara las materias primas y sitúa el precio de piensos en cotas nunca vistas
El trigo y el maíz de importación se han encarecido un 12% en una semana en Mercolleida || Formulaciones para cerdos de engorde serán a partir de hoy unos once euros de promedio más caras la tonelada
Agricultores y ganaderos se estaban enfrentando en los últimos meses a situaciones muy difíciles, por una parte por la sequía y, por otra, por el encarecimiento de los costes de producción. Pero la invasión de Ucrania por parte del Ejército ruso mantiene todas las alarmas disparadas en el sector, en un mercado en el que dominan la incertidumbre y la inestabilidad, en gran medida, pero también la especulación. Rusia es el primer exportador de trigo y Ucrania suministra el 35% de todos los cereales que entran a la Unión Europea.
Ahora se están disparando y hay ya formulaciones de piensos para animales de granja que se han colocado en cotas nunca vistas. El trigo forrajero y el maíz de importación se han encarecido más de un 12% en apenas una semana. Cotizaban a 290 y 280 euros la tonelada, respectivamente en la tablilla del pasado 18 de febrero en Mercolleida, y una semana más tarde se han colocado en 325 y 315.
Las subidas también se repiten en el producto local, pero a niveles más controlados. El maíz disponible ha pasado de 280 a 305 euros la tonelada, casi un 9% más, y el trigo que cotizaba a 300 se ha situado en 320 en la última tablilla (6,66%). Ayer, los mercados mayoristas de cereales españoles empezaron la semana con una actividad “muy escasa” tras varios días sin operaciones ante la incertidumbre por parte de los vendedores y de los compradores sobre la guerra en Ucrania, según la patronal de comerciantes Accoe. Tradicionalmente, las fábricas de piensos marcan precios a comienzos de mes para las cuatro semanas siguientes y las subidas han sido inevitables. Para una formulación dirigida al engorde de cerdos, el incremento a partir de hoy se anuncia entre 9 y 11 euros la tonelada, situándose a unos 370 euros, según explicó el responsable del sector porcino de Asaja, Joan Graells. Afirma que se trata de unos niveles nunca vistos en el sector, por encima de la anterior gran subida de los cereales en 2008. El responsable del sector en UP, Rossend Salteri, coincide en destacar la alarma en la que se ha instaurado el sector.
La subida de los cereales no compensa a los agricultores locales por el incremento de los costes de producción, con el gas y la luz a la cabeza. Además, si no llueve pronto y en cantidades importantes la próxima cosecha será ruinosa. Desde JARCCOAG, Joan Carles Massot ha reclamado que la Unión Europea tome cartas en el asunto y articule medidas ante una situación muy difícil para el sector agrario, pero que lo será también para la cesta de la compra de los ciudadanos europeos.
De hecho, la inflación está desbocada, con un incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 7,4% en febrero, el nivel más alto en 33 años, según la estimación del Instituto Nacional de Estadística. Todo ello con el gas, la luz y el petróleo por las nubes (ver más información en la página 20).Además de la alimentación, otros sectores en los que se temen consecuencias muy importantes por la guerra son los de la fabricación de automóviles, dispositivos tecnológicos y electrodomésticos, que se abastecen de metales en Rusia y Ucrania. En concreto, Rusia acumula casi un 10% de las reservas mundiales de aluminio, níquel y cobre, y produce un 40% de todo el paladio, mientras que Ucrania es proveedor de níquel, que se utiliza en la producción de los chips electrónicos.