Un informe de CCOO denuncia las peores condiciones laborales de las mujeres respecto a los hombres en Lleida
Perciben un 14,6% menos de salario medio anual que los hombres.
Con motivo de la proximidad del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, CCOO de las Terres de Lleida ha llevado a cabo un exhaustivo informe que manifiesta, una vez más, que las mujeres se encuentran muy por debajo de los hombres en la mayoría de indicadores laborales. Tienen una tasa de paro más elevada, cobran un sueldo más bajo, que repercute también en prestaciones y pensiones menos cuantiosas y trabajan en sectores feminizados. Por otra parte, el porcentaje de parcialidad es más elevado entre las mujeres que además, firman más contratos laborales temporales que los hombres. Con respecto a la brecha salarial, las mujeres perciben un 14,6% menos de salario medio anual que los hombres. Las condiciones laborales de la mayoría de mujeres repercute a la hora de cobrar la pensión de jubilación, que es por término medio 3.873 euros menos que la que perciben los hombres.
En la demarcación de Lleida, con datos del EPA (Encuesta de población activa) del 4.º trimestre del 2021, se ha producido una bajada importante del número de mujeres ocupadas y un incremento de mujeres paradas, cosa que cambia la tendencia del 2020. Las mujeres de más de 16 años son el 49,7% de la población total, pero, en cambio, son el 45% de la población activa, que es casi un punto menos que al mismo periodo del 2020, cuando representaban el 45,8%. Con los mismos datos, las mujeres representan el 43,6% de la población ocupada, 3 puntos menos que en el mismo periodo del 2020, cuando representaban el 46,5%. En el 4.º trimestre del 2021 las mujeres son el 56% de la población parada, cuando en el 2020 las mujeres eran el 39,6%.
Respecto de la población inactiva, las mujeres representan el 58% del total, mientras que al 4.º trimestre del 2020 era el 55,2%. Los datos muestran que, seguramente debido al impacto de la crisis sanitaria de la Covid, las mujeres se han visto más afectadas laboralmente y o bien han acabado en paro o bien han abandonado el mercado laboral. Los datos de paro son más altos entre las mujeres que entre los hombres y ha aumentado el porcentaje de población inactiva entre las mujeres respecto del total.
Según la duración del paro, las mujeres se sitúan por encima en relación con los hombres en las franjas de paro de larga duración, son el 60% en la franja de 1 a 2 años y representan casi el 63% del total de las personas paradas de más de 2 años. Con el análisis de estos mismos datos sobre contratación se observa cómo las mujeres leridanas se ocupan mayoritariamente en los sectores clásicamente feminizados y que, por lo tanto, ha una clara división sexual en el mercado laboral leridano.
Por grandes sectores económicos: en el de servicios, el primer sector generador de contratación en la demarcación de Lleida, según los datos del cuadro anterior, las mujeres representan el 55% de un sector que han contratado el 87% del total de las mujeres y el 52% de los hombres. A la agricultura, el segundo en importancia, las mujeres sólo representan el 3% del total de la contratación y los hombres, el 8%. Las mujeres son el 10% del total de personas contratadas del sector. En el sector de la industria, el tercer sector económico leridano en importancia durante el 4.º trimestre del 2021, las mujeres representan el 29% del sector, pero el 9% del total de la contratación entre las mujeres, mientras que entre los hombres representa el 16%. Y, finalmente, en el sector de la construcción las mujeres son el 5% del sector y representan el 0,3% en las contrataciones totales, mientras que para los hombres la cifra es el 5% del total de la población contratada.
Si se observa la situación de las mujeres ocupadas según el tipo de jornada, podemos ver cómo el porcentaje de parcialidad es más elevado entre las mujeres ocupadas, que representan al 63% de las personas que trabajan a tiempo parcial, mientras que son el 32% de las que trabajan a jornada completa. Si comparamos los datos con el 2020 vemos que las mujeres eran el 73% de las personas ocupadas a tiempo parcial y el 42% de las personas ocupadas a jornada completa.
La tasa de parcialidad de las mujeres al 4.º trimestre del 2021 es del 9% y la de los hombres es del 4%. Probablemente la crisis provocada por la pandemia, los ERTO y los confinamientos han tenido alguna cosa que ver con el descenso de los datos porcentuales de parcialidad de las mujeres, a pesar de ser todavía más elevadas que las de los hombres, cosa que ha contribuido al aumento de la tasa de paro entre las mujeres. Respecto del tipo de contrato de la población asalariada, los datos ponen de manifiesto que la precariedad laboral es la tónica general de la contratación en el mercado laboral leridano, tanto entre los hombres como entre las mujeres.
El porcentaje de la contratación temporal del 4.º trimestre del 2021 es del 86% entre las mujeres asalariadas, a pesar de representar el 43% del total de la contratación temporal, mientras que entre los hombres asalariados es del 83%. Al 4.º trimestre del 2021, según los datos del EPA en la demarcación de Lleida, la tasa de temporalidad de las mujeres asalariadas es del 86% y la de los hombres es del 83%, tres puntos menos que la de las mujeres. A pesar de la precariedad enquistada en el mercado laboral leridano, constatada por la elevada temporalidad, son las mujeres las que más la sufren, especialmente si tenemos en cuenta la tasa de empleo, que es más baja, y la tasa de parcialidad, que es más elevada.
Según datos del IRPF del 2020, las últimas que ha publicado la Agencia Tributaria, las mujeres asalariadas cobraron en Lleida, al 2020, un salario medio anual de 17.831 euros, y los hombres, de 20.881 euros. En el 2019 fue de 17.541 euros y de 20.754 euros, respectivamente. Por lo tanto, las mujeres leridanas asalariadas, en el 2020, cobraron 3.050 euros menos por término medio anual que los hombres. En el 2019 eran 3.213 euros menos por término medio anual que los hombres.
Así pues, en el 2020 la brecha salarial correspondiente es del 14,6%, es decir, las mujeres perciben un 14,6% menos de salario medio anual que los hombres. En el 2019 fue del 15,5% y en el 2018 era del 16%. Mejoramos, pero vamos mucho a poco en poco, un escaso punto por año. Con datos del 2020, los salarios de las mujeres se tendrían que incrementar un 17% más de media anual para eliminar la brecha salarial en la demarcación de Lleida. La tasa de salarización del total de la población ocupada (población asalariada ocupada, teniendo en cuenta el dato de aquellas personas que no estaban en ERTO, respecto del total de la población ocupada) de la demarcación de Lleida fue del 83,3% al 2020 y del 80,5% en el 2019. La tasa de salarización de las mujeres es del 85% y la de los hombres es del 82%. En el 2019 era, respectivamente, del 84% y el 77%. Las mujeres leridanas asalariadas en el 2020 percibieron 2.280 euros menos de salario medio anual que el conjunto de las mujeres catalanas y al 2019 fue de 2.570 euros menos. Si hacemos referencia a los hombres, en el 2020 hay una diferencia de 4.482 euros menos de salario medio anual entre los leridanos y el conjunto de los hombres catalanes. En el 2019 fue de 5.106 euros menos.
Con respecto a la brecha salarial de género en relación con la edad, se observa que las diferencias salariales entre hombres y mujeres son muy elevadas entre la juventud de hasta los 25 años. Después se va acortando la brecha, sin embargo se va ensanchando a medida que la edad aumenta, especialmente a partir de los 36 años en adelante, edad que coincide con las etapas en que las mujeres, mayoritariamente, se dedican a la crianza y al cuidado de personas dependientes. Las mujeres llegan al máximo salarial entre los 46 y los 55 años, mientras que los hombres lo hacen entre los 56 y los 65 años, es decir, el salario medio anual de los hombres crece a lo largo de la vida laboral y el de las mujeres, no, cosa que repercute en las futuras pensiones de jubilación. Estos datos de brecha salarial de género también dejan entrever los dos tipos de discriminación por segregación vertical existentes, como son el suelo pegajoso y el techo de cristal.
La realidad es que el mercado laboral discrimina a las mujeres en los sectores productivos más feminizados, en los cuales trabajan con salarios más bajos. La brecha salarial más elevada por empleos se encuentra en empleos y sectores altamente feminizados. Se observa, así, otra discriminación: la segregación horizontal, fruto de la división sexual del trabajo
Si analizamos la situación respecto de los ERTO, estos han supuesto que en aquellos empleos con más personas en esta circunstancia la brecha salarial de género se ha mantenido o ha crecido ligeramente respecto del 2019, mientras que en aquellos empleos donde no han tenido tanta incidencia, la brecha salarial de género ha disminuido bastante. También los ERTO han contribuido a mantener cierto grado de personas en situación de empleo y con prestación económica sin elevar los datos del paro. Según los datos del AEAT (Agencia Estatal de la Administración Tributaria), los hombres asalariados en situación de ERTO durante el 2020 han estado, en primer lugar, los del sector del comercio y transportes, que son el 11% del total de asalariados del sector; en segundo lugar, el sector de la industria, con el 12% de los asalariados del sector, y, en tercer lugar, el sector de otros servicios personales y de ocio, con el 15,8% del sector. Entre las mujeres asalariadas en situación de ERTO, el primer sector ha sido este último, el de otros servicios personales y de ocio, que representa el 29,4% del conjunto de las asalariadas del sector; en segundo lugar, el del comercio y transportes, que representa el 8,6% del total de las asalariadas del sector, y, en tercer lugar, el de servicios sociales, que representa el 4,7% del sector
En el 2020 las mujeres paradas representaban el 48,7% del total de las personas paradas de la demarcación de Lleida, mientras que en el 2019 eran el 49,5%. Con datos del AEAT del 2020, en Lleida, las mujeres percibieron por término medio anual 64 euros menos de prestación de desempleo que los hombres, 157 euros en el 2019. El valor promedio anual de las prestaciones de desempleo ha crecido en general y lo han hecho en mayor proporción las que reciben a las mujeres. La mejora de los salarios, el mantenimiento de la situación de ocupación con los ERTO y, por lo tanto, las cotizaciones hacen que las prestaciones económicas hayan podido crecer. La brecha de género sigue poniéndose de manifiesto en la prestación de desempleo media anual que reciben las mujeres respecto de los hombres, pero esta ha disminuido en relación con el año pasado. En Lleida en el 2020 se situaba en el 2% por término medio anual, mientras que en el 2019 era del 5%
Si nos fijamos en las percepciones de la pensión media anual en Lleida en el 2020, las mujeres cobraron 13.031 euros y los hombres, 16.904 euros. Las mujeres, pues, percibieron 3.873 euros menos que los hombres. En el 2019 las mujeres cobraron 12.839 euros y los hombres, 16.740 euros de pensión media anual (es decir, 3.901 euros menos que los hombres). La brecha de género en las pensiones ha crecido respecto del año pasado y es del 26% en el 2020, mientras que en el 2019 era del 23,32%.
Según Imma Romeo Mallafré, Secretària de les Dones, Moviments Socials, Cooperació i Diversitat CCOO de les Terres de Lleida, "todavía nos queda mucho trabajo para hacer para poner remedio a las brechas y dignificar las condiciones de tantos sectores feminizados. Seguir subiendo los salarios, en especial el SMI, que tiene un importante impacto en la brecha salarial; ratificar el Convenio 189, tan importante para equiparar las condiciones de las empleadas del hogar; conseguir más y mejores políticas públicas de cuidados; conseguir el reconocimiento de todas las enfermedades profesionales que afectan a las mujeres; negociar planes de igualdad en todas las empresas... "
Romeo recuerda que el 6 de marzo de en el 2022 finaliza el periodo transitorio dado por el Real decreto 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el trabajo y el empleo, por el cual se obliga a todas las empresas de más de 50 personas trabajadoras a tener negociado un plan de igualdad. Según datos propios de CCOO, "en la demarcación de Lleida tenemos un total de 400 emprendidas, contando empresas privadas, públicas y administraciones con que tengan más de 50 personas trabajadoras en plantilla, y este decreto afecta más de 68.000 trabajadores y trabajadoras. A estas alturas sólo hay registrados 13 planes de igualdad de empresas de Lleida, y dos de ellas no tienen la obligación porque son de menos de 50 personas a la plantilla".