Una cuarentena de empresas de Lleida están “atrapadas” por el conflicto en Ucrania

La invasión de Ucrania por parte del Ejército ruso está teniendo consecuencias devastadoras para el pueblo de ese país y está poniendo en clara tela de juicio la recuperación económica tras la Covid. La propia guerra, por una parte, y las sanciones económicas cruzadas entre Occidente y Moscú, por otra, golpean de forma especial a una cuarentena de empresas leridanas que tienen en Rusia uno de sus mercados. Así se desprende del último informe de la secretaría de Estado de Comercio sobre exportadores referido al pasado año.

Representaron ventas que rozaron los 29 millones de euros. En el caso de Ucrania, fueron incluso más las firmas leridanas con algún envío, un total de 45. Sin embargo, el importe de esas ventas fue mucho más limitado, de poco más de cinco millones.

Buenas parte de las empresas que aparecen como emisores de exportación hacia los países en el conflicto son las mismas en ambos casos, aunque algunas solo tienen contactos con una de ellas. Entre los productos más vendidos destacan los aceites de máxima calidad, así como conservas de fruta y zumos, a los que se suman las carnes y despojos. Por otra parte, el presidente de la Confederació d’Organitzacions Empresarials de Lleida (Coell), Josep Maria Gardeñes, considera que el conflicto bélico tendrá consecuencias negativas para todos los sectores económicos, especialmente por la subida de los carburantes, el gas y la luz.

También apunta que, tras las repercusiones económicas que ha tenido la pandemia de la Covid y las que tendrá ahora esta guerra, “quizás habría que replantear el modelo productivo actual”, volviendo a generar en el país o al menos en Europa productos cuya fabricación se deslocalizó hace años a países asiáticos, ante el gran aumento del coste del transporte y los problemas de abastecimiento. De hecho, poco antes de que estallara la guerra, la Unión Europea ya apostó por esta vía con los semiconductores ante los problemas generados por la escasez de suministros en diferentes sectores, como los de la fabricación de coches. Bruselas prevé movilizar 45.000 millones de euros en inversiones hasta 2030.

Urgen medidas que aseguren el suministro de cereales y aceite de girasol

El ministerio de Agricultura se reunió ayer con las asociaciones que agrupan a las empresas importadoras y comercializadoras de cereales y oleaginosas y de la producción de piensos para la alimentación animal para analizar el impacto sobre el mercado español de la invasión rusa de Ucrania, que ha paralizado las exportaciones desde este país. Es uno de los principales exportadores de trigo, maíz, girasol, harina y aceite de girasol, por lo que la paralización de sus ventas al exterior ha impactado en las cotizaciones internacionales de materias primas para alimentación animal. España importa de Ucrania anualmente una media de 2,7 millones de toneladas de maíz, el 22% de las importaciones españoles y es el segundo proveedor después de Brasil.

También importa 233.000 de toneladas de torta de girasol, que suponen el 68% de las importaciones que España hace de este producto, así como aproximadamente 500.000 de toneladas de aceite de girasol. Así, la paralización total de estas importaciones, unido al incremento del precio de estas materias primas, puede provocar situaciones de gran tensión en los abastecimientos a corto plazo, al verse interrumpidos completamente los flujos de suministro. El ministerio transmitirá hoy a la Comisión Europea la necesidad de que se adopten medidas urgentes y concretas a corto plazo que mejoren la disponibilidad de estas materias primas, ante un escenario caracterizado por balances de aprovisionamiento muy ajustados y cotizaciones récord en los mercados internacionales, que pueden conducir a situaciones críticas para el suministro de los operadores.

Los civiles vacían los supermercados para poder resistir

Los ciudadanos de Kiev que no han huido de la capital intentan abastecerse de alimentos ante la ofensiva rusa pero, en muchas ocasiones, no encuentran en supermercados desabastecidos. “Quiero comprar pan, leche y huevos”, explicaba ayer Yulia, una mujer que llevaba dos hora y media haciendo cola ante el supermercado. Un joven Taras consiguió salir del establecimiento tras horas de cola con la mochila llena de comida, aunque explicaba que “ya no hay carne fresca”.

Dmitri quería gastarse el dinero en productos que se puedan comer en caso de que corten el gas y la electricidad. “No solo arroz y conservas, sino también productos que no sean perecederos. Además, también fruta y verdura, ya que mis dos hijos necesitan vitaminas”, apuntaba.El supermercado se encuentra frente al edificio de viviendas que recibió hace cinco días el impacto de un proyectil, motivo por lo que a su alrededor solo hay escombros. “La onda expansiva fue tremenda. Vivo en el edificio de enfrente y salí disparado”, señalaba Dimitri.

Repuntes del crudo y el gas y la luz recula un poco

El precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) bajará hoy un 1,78% con respecto a ayer y será de 254,03 euros por megavatio hora (MWh) de media diaria. Mientras, la cotización de los contratos de futuros del petróleo registró ayer un nuevo incremento, hasta superar el entorno de los 105 dólares el barril. Los futuros de gas natural negociados en la plataforma neerlandesa TTF se dispararon entretanto un 28,6 por ciento, hasta los 126 euros el megavatio hora.

Dimisiones de cargos rusos en la dueña de Dia

Los empresarios rusos Mikhail Fridman y Petr Aven han decidido dimitir de sus cargos como miembros del consejo del vehículo inversor LetterOne, con sede en Luxemburgo y dueño de Dia, aunque mantendrán sus participaciones, inferiores al 50%. La dimisión se produce después de que ambos hayan sido sancionados por la Unión Europea como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Prevén impugnarlas medidas europeas al considerarlas “injustas”.

El Euribor sube en un contexto de incertidumbre

El Banco de España confirmó ayer que el Euribor, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, cerró febrero en el -0,335%, lo que supone su mayor nivel desde julio de 2020, cuando el índice cerró en el -0,279%. Las hipotecas de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euribor más un punto a las que les toque revisión experimentarán un encarecimiento de 44 euros en su cuota anual.