SEGRE

COYUNTURA CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Las economías de familias y empresas sufren una subida de la energía sin precedentes

El precio de la luz y el gas pulverizan los récords ante el posible veto de la UE a entrada de producción rusa en su territorio|| Llenar el depósito de gasolina puede suponer hasta cien euros en la provincia

Las panaderías afirman que su situación es desesperada, mientras las compras de aceite de girasol se han disparado.

Las panaderías afirman que su situación es desesperada, mientras las compras de aceite de girasol se han disparado.MAGDALENA ALTISENT

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Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania siguen provocando un encarecimiento histórico de los precios energéticos, y mientras la luz bate récords con el gas disparado, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, llegó a superar los 130 dólares a primera hora de ayer. La electricidad en España superará hoy su máximo histórico por segunda jornada consecutiva, alcanzando un precio de 544,98 €/MWh que en determinadas franjas horarias escalará incluso hasta los 700 euros. Detrás del incremento desbocado del precio mayorista de la electricidad se encuentra el gas natural, materia prima que se emplea en las centrales de ciclo combinado y que marca el precio del mercado marginalista en la mayoría de las horas.El 40% de las importaciones de gas natural de la UE procede de Rusia, una situación que genera incertidumbre ante la posibilidad de que las sanciones impuestas por los Veintisiete al país presidido por Vladímir Putin afecten al suministro ruso.

Bruselas no lo descarta y el precio del gas natural en los mercados internacionales se ha disparado. El gas natural TTF en el mercado holandés para entrega en abril alcanzó ayer por la mañana los 335 €/MWh, pulverizando todos sus récords, aunque a lo largo de la jornada se ha estabilizado alrededor de los 270 €/MWh.España solo utiliza un 3% de gas ruso, pero supone el 10% en la UE, con un 19% en Hungría y un 17% en Alemania, por ejemplo, según el informe Euler Hermes. La Unión Europea dispone actualmente de un mes de reservas de gas natural, suficientes para aguantar hasta finales de marzo.

El estudio alerta que si se prescinde del gas ruso será necesario aumentar notablemente las importaciones de otros países y reducir la demanda, además de ampliar la producción renovable europea en 278 teravatios hora (TWh) al año, lo que supone una inversión anual de 170.000 millones.

Los líderes sindicales y patronales reivindican su autonomía para negociar las subidas salariales

Euler Hermes, compañía del grupo Allianz, espera un aumento de al menos un 30 % en la factura energética para 2022, que afectará sobre todo a los hogares con bajos ingresos. El petróleo, por su lado, se sitúa en niveles que no se registraban desde hace casi 14 años, y provoca que los carburantes marquen récords semana tras semana. El Brent, de referencia en Europa, alcanzó ayer por la mañana los 130 dólares por barril, su precio más alto desde el 21 de julio de 2008, ante la incertidumbre en aumento en torno al suministro a raíz de la guerra en Ucrania.

Pese a que la UE ha evitado comprometerse a este veto al petróleo ruso, que supone el 27% del consumo europeo según los datos de Eurostat de 2019, sí que ha anunciado que presentará hoy un conjunto de medidas para reducir su dependencia del gas y el crudo.Los precios de las gasolinas y gasóleos han alcanzado unos niveles que puede suponer tener que desembolsar cien euros por llenar el depósito medio de 55 litros. Los últimos precios hechos públicos ayer por el ministerio para la Transición Ecológica en su geoportal sitúa los máximos en Lleida de la gasolina de 95 y del gasóleo en 1,825 euros el litro. En el caso de los puntos de venta más económicos supone de 1,489 y 1,36 euros el litro.

Es decir, el mismo depósito saldría por unos 82 euros en el caso de la gasolina y casi 75 en el gasóleo. Los expertos no descartan la gasolina a 2 euros, un precio que ya se podía ver ayer en algunos puntos de venta en el caso de la de 98 en Baleares. En este contexto, las estaciones de servicio temen que se hunda el consumo, cuando algunos apuntan que sus ventas están ya un 20 por ciento por debajo de lo que podrían considerar normal.

Las panaderías, contra las cuerdas por los costes

Los precios disparados de las materias primas y el coste de la energía están poniendo contra las cuerdas al sector de las panaderías de Lleida, que cuenta con 150 obradores de pan en la provincia y algunos de ellos tienen varias tiendas. Así lo explicó ayer la presidenta del Gremio de Panaderos en Lleida, Pilar Marqués. Afirma que si la situación se mantiene y no se articulan apoyos serán muchas las empresas que tendrán su futuro comprometido.

Explica que las materias primas, desde las harinas a las margarinas y mantequillas, pasando por el chocolate se han encarecido del 30 al 40%, mientras el coste energético se ha multiplicado por siete. Alerta que son unas subidas que no pueden repercutir al consumidor. Paralelamente, se amplían las cadenas de supermercados que racionan las ventas de aceite de girasol a un número de litros por cliente y día.

Ucrania es el principal productor mundial y hay miedo entre las familias a un encarecimiento o a desabastecimiento. Como vasos comunicantes y en un contexto de sequía, el precio del aceite de oliva se está incrementando en origen. El sistema Poolred de la Fundación del Olivar ha subido la tonelada del virgen extra de 3.261 a 3.313 euros.

Mientras, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, reivindicaron ayer su autonomía para acordar las subidas salariales en el marco de los convenios. Lo dijeron tras una reunión en Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde los sindicatos condicionaron sus demandas retributivas a incluir cláusulas de salvaguarda y las patronales ven un error vincularlas al IPC.

Las panaderías afirman que su situación es desesperada, mientras las compras de aceite de girasol se han disparado.

Las panaderías afirman que su situación es desesperada, mientras las compras de aceite de girasol se han disparado.MAGDALENA ALTISENT

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