Francia avisa de problemas de aprovisionamiento en diésel en Europa por Rusia
La ministra francesa de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, mostró este miércoles su preocupación por los problemas de aprovisionamiento en diésel que pueden darse en Europa ante un eventual parón de las importaciones desde Rusia con la guerra en Ucrania. Pompili, que intervino en la sesión de apertura de la reunión ministerial de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en París, avisó de que la disponibilidad del diésel "va a plantear un verdadero problema" en Europa. "Tendremos que ser solidarios para superar este problema con el diésel", dijo tras haberse referido a la eventualidad de un aumento de las sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania.
La Unión Europea, a diferencia de Estados Unidos, no ha decidido hasta ahora cerrar el grifo de las importaciones de gas y de petróleo desde Rusia, ya que su elevada dependencia le podría generar dificultades de aprovisionamiento, además de disparar más los precios.
No obstante, tampoco ha descartado acabar decantándose por un embargo a los hidrocarburos comprados a Rusia dentro de un nuevo conjunto de medidas para incrementar la presión sobre el régimen de Vladímir Putin. La UE compra a Rusia el 40 % del gas que consume y el 30 % del petróleo, pero la situación es particularmente delicada con el gasóleo, ya que las existencias de este combustible se encuentran a un nivel particularmente bajo. Energy Aspects, un organismo de investigación con sede en Londres advirtió el pasado lunes de que las reservas de diésel en Europa pueden caer este mes por debajo del umbral de 390 millones de barriles, algo que no había ocurrido desde 2018.
La situación podría agravarse todavía más en abril si aumentan las sanciones occidentales contra Moscú y eso se traduce en menos compras de gasóleo, un carburante difícilmente sustituible a corto plazo con otros proveedores. Europa es más dependiente de Rusia del diésel que de la gasolina.