ECONOMÍA ANÁLISIS
Lactalis teme parar en 24 horas si no acaba ya la huelga del transporte
La huelga del transporte lejos de aplazarse se encona y está poniendo en graves aprietos a muchas empresas. La láctea Lactalis teme tener que parar la producción en su planta de Mollerussa si no se soluciona en 24 horas por problemas en la recogida de leche y en la recepción de embalajes, falta que también notan algunas firmas frutícolas.
Las empresas lácteas se encuentran entre la espada y la pared por la huelga del transporte, con problemas para que los camiones puedan hacer la recogida de la materia primea en las granjas, pero también para recibir otras como los bricks o embalajes necesarios para poder sacar adelante la producción. La situación es muy complicada y cambiante y ha forzado por ejemplo a Lactalis a ralentizar su actividad en la planta que tiene en Mollerussa. El problema de la cadena láctea es que su baja caducidad y el bloqueo de cualquier eslabón provoca el colapso del resto, explicaron ayer desde la empresa. “Estamos comprometidos con la recogida de leche y con poner a disposición de los clientes los productos, pero si los camiones no sacan los productos o traen los envases, no se puede trabajar con normalidad”, advirtieron.
En este contexto, desde la empresa alertan que si la situación no se soluciona en 24 horas no descarta tener que paralizar la producción en la planta de Mollerussa. Si la solución no llega de forma rápida, “no podremos recoger la leche en el campo y en los próximos días habrá desabastecimiento”, alertaron las fuentes.
No es una situación única en el sector, porque Danone ha hecho una advertencia similar, afirmando que se verá obligada a parar máquinas en sus plantas de productos lácteos como de envasado de agua.
También la cervecera Heineken España ha avisado de que podrían quedarse sin servicio y no podrá servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes. Mahou San Miguel también ha reconocido que están operando “con dificultades” debido al paro de transportes, que está impactando en sus operaciones, según fuentes de la cervecera.En el caso de las empresas frutícolas de Lleida el problema no llega de la materia prima, con las manzanas y peras almacenadas en las cámaras frigoríficas y disponibles para su envasado. Pero algunas centrales ya comienzan a tener problemas puntuales de algunos materiales, como cajas o plásticos que llegan con retraso.
El director de la patronal catalana Afrucat, Manel Simon, advierte que la situación sería dramática si este paro del transporte se hubiera producido en plena campaña de verano, cuando los envíos de melocotones o nectarinas se multiplican. Con todo, alerta de que el sector afronta un incremento de costes inasumible, superior al 40% en el caso de manzanas y peras.Desde las asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo -AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agro-Alimentarias y FIAB- señalan que la huelga es “un problema de Estado” y ven necesario darle una solución con la “máxima urgencia” porque “está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos”. Mantienen que el paro tiene ya un “gran impacto en toda” la cadena alimentaria, provocando “graves daños económicos, la paralización y el cierre de fábricas y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo”.
“Numerosas” empresas y cooperativas han tenido que cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso. Mientras, el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Pedro Barato, descarta una posible escasez de este producto en España sea por las consecuencias de la crisis de Ucrania o por la huelga del transporte y garantiza que “las necesidades están cubiertas”, mientras es uno de los productos que más escasea en algunos supermercados
La interprofesional descarta una posible escasez de aceite de oliva y garantiza cubrir las necesidades
Las familias disparan las compras en alimentación por la guerra y la huelga
El paro de transportistas y la solidaridad de los españoles con Ucrania han disparado las compras de alimentación en supermercados e hipermercados en la décima semana del año, que corresponde del lunes 7 al domingo 13 de marzo, según los datos analizados por la consultora NielsenIQ. En concreto, esa semana las ventas realizadas por los supermercados e hipermercados se incrementaron un 23% sobre la misma del año anterior.
El análisis señala que la situación es generalizada en todo el Estado, con un crecimiento en Catalunya superior al 20%. Respecto a las categorías de producto que más han disparado sus ventas, se percibe una diferencia significativa entre la evolución de los productos envasados (+27%) frente a los frescos (+13%). Dentro de los envasados, el protagonismo ha sido para las categorías de despensa, las que permiten un almacenamiento más prolongado.
Así, la alimentación seca creció un 47%, con los aceites evolucionando al 289% sobre el año anterior, las conservas un 45% y la leche, un 35%, mientras que en los productos frescos, las ventas de huevos crecieron un 27% en la última semana. No solo la alimentación ha registrado fuertes incrementos, también los productos de droguería (+24%) y los de higiene y belleza (+20%) lo han hecho en esa semana.
La huelga se encona con más adhesiones
La patronal mayoritaria de transportistas Cetm asegura que parte de las reivindicaciones que llevó a la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías a convocar un paro indefinido ya se han logrado. Sin embargo, organizaciones como Fenadismer se han sumado a las medidas de presión ante la falta de concreción de las medidas anunciadas por el Gobierno.
Los piquetes llegan al puerto de Barcelona
Medio centenar de transportistas que secundan la protesta se concentraron ayer desde primera hora de la mañana en los accesos al puerto de Barcelona. La mayoría de los camioneros que llegaron a la zona desistieron de acceder a las instalaciones portuarias ante la presencia de estos piquetes.
Barajan un límite a la subida de los carburantes
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, dijo que tiene que estudiar con Bruselas si se podrían impulsar un límite de las subidas de los precios de los carburantes. En Francia, Portugal e Italia los gobiernos subvencionan con más de 15 céntimos el litro.