NETFLIX
Netflix pierde suscriptores por primera vez en su historia
La empresa estadounidense ha perdido 200.000 suscriptores entre enero y marzo y sufre una caída del 6,4% en sus ingresos
Netflix obtuvo un beneficio neto de 1.597 millones de dólares (1.480 millones de euros) en los tres primeros meses de 2022, lo que representa una caída del 6,4% respecto del resultado contabilizado un año antes por la compañía estadounidense de distribución de películas y series 'online', que perdió 200.000 suscriptores entre enero y marzo y augura una caída de otros dos millones de abonados en el segundo trimestre.
Las acciones de Netflix registraban en la negociación 'after hours' una caída superior al 25%, después de haber cerrado la sesión con un repunte del 3,18%. En lo que va de año, Netflix ha perdido más de un 40% de su valor en Bolsa y si se confirma la caída apuntada en la negociación tras el cierre de Wall Street, el desplome podría rondar el 60% en lo que va de año.
En los tres primeros meses de 2022, Netflix recortó su base de abonados en todo el mundo a 221,64 millones, lo que representa un incremento de 14 millones de usuarios de pago o del 6,7% respecto del primer trimestre de 2021, pero una bajada de 200.000 abonados en comparación con el cuarto trimestre del año pasado, su primer retroceso en una década.
Además, la multinacional de Los Gatos anticipa que su cifra de abonados en todo el mundo seguirá cayendo durante el segundo trimestre, cuando prevé contar con 219,64 millones de suscriptores, alrededor de 2 millones de usuarios de pago menos que en el primer trimestre.
A pesar de esta pérdida de abonados, la cifra de ingresos de la compañía en el primer trimestre aumentó un 9,8%, hasta 7.868 millones de dólares (7.293 millones de euros) y la multinacional confía en que entre abril y junio la facturación crecerá un 9,7% interanual, hasta 8.053 millones de dólares (7.464 millones de euros).
No obstante, la plataforma ha reconocido que el crecimiento de los ingresos "se ha desacelerado considerablemente", señalando las dificultades para aumentar su facturación relacionadas con una penetración relativamente alta en los hogares, cuando se incluye la gran cantidad de cuentas compartidas, combinada con la competencia.