Un informe del Govern descarta que la fiscalidad autonómica sea la causa del traslado de empresas de Lleida a Aragón
El documento concluye que las diferencias tributarias entre los dos territorios son "irrelevantes"
La tributación vigente en Cataluña no es la razón determinante para el traslado y la implantación de nuevas empresas fuera de las comarcas de Lleida, según un informe realizado por la Secretaría de Hacienda de la Generalitat que analiza el posible impacto de la fiscalidad en las deslocalizaciones de actividades económicas de esta demarcación en Aragón. El documento concluye que las diferencias tributarias entre los dos territorios son "irrelevantes", tal como ha explicado este lunes en Lleida la secretaria de Hacienda, Marta Espasa. El documento no apunta, sin embargo, la posible causa que pueda explicar que en los últimos seis años hasta 428 empresas se han marchado de Lleida, sobre todo a Barcelona, Madrid y Aragón, según un estudio de la Cambra de Comerç..
Los tributos cedidos
El informe analiza la fiscalidad autonómica vigente actualmente, desde diferentes vertientes. En el caso de los tributos cedidos, se hace una comparativa de las tarifas y las deducciones autonómicas del IRPF, el impuesto de sucesiones y donaciones (ISD), el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD) y el impuesto sobre matriculación.
En términos generales, se concluye que "las diferencias no son significativas" y que "existe un tratamiento fiscal altamente similar" en Cataluña y Aragón. De hecho, en algunos casos la tributación en Aragón es más elevada que en Cataluña y en la mayoría de tributos cedidos la carga fiscal es prácticamente idéntica, recoge el documento. Es por este motivo que "no se da ningún motivo suficientemente determinante" para que ni las personas físicas efectúen un cambio de su domicilio fiscal ni las empresas decidan deslocalizar su actividad hacia Aragón, concluye el informe.
Los tributos propios
Con respecto a la fiscalidad propia, según el documento presentado hoy, si bien es cierto que Cataluña dispone de un mayor número de tributos propios -12 versus 5 vigentes en Aragón- "no es un elemento que genere incentivos a la deslocalización empresariales" porque "su incidencia es muy limitada" por la poca carga impositiva que suponen, ya que su principal objetivo no es el recaudatorio, sino el "conscienciador", se dice al informe, y afectan en sectores y actividades muy concretas como por ejemplo los establecimientos turísticos, las viviendas vacías o la aviación comercial. Además, en casos como el impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas el tributo recae sobre el consumidor final, por lo cual es independiente de donde|dónde se fabrica el producto, apunta.
Finalmente, el informe destaca que si se analiza la fiscalidad propia en términos de presión fiscal, es decir en porcentaje de recaudación sobre el PIB, el año 2019 Cataluña se situó en la quinta posición en el ranking de comunidades autónomas y con unos niveles similares a los de Aragón, que ocupa la séptima posición.