El sector agrario reclama ayudas directas 'como al sector del libro' por las pérdidas a causa de las heladas
Calculan que en esta campaña de la fruta sólo se necesitará entre un 20% y un 30% de mano de obra con respecto al anterior
El sector agrario insiste en pedir ayudas directas para hacer frente a las últimas heladas que han causado pérdidas en la fruta de un 70% por término medio, en la segunda reunión de la Comisión de coordinación territorial de la campaña agraria 2022. El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, alerta de que los seguros sólo cubrirán la mitad de las pérdidas y que "si al sector del libro se le dará una ayuda directa, justificada, los productores de fruta dulce también tienen derecho a cobrarla". Roqué calcula que para la campaña de la fruta de este año hará falta un 30% de la mano de obra habitual. Es por eso que administraciones locales piden al Govern recursos para hacer frente a una posible llegada de personas que quieran trabajar de temporeras y no puedan.
El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, justifica la petición de ayudas directas porque el seguro agrario ha quedado "desfasado" tanto en potenciales productivos como con la franquicia y pone el ejemplo de un campesino que haya perdido el 100% de la cosecha y que sólo acabará cobrando el 52%. Es por eso que Sergi Balué, responsable sectorial de JARC de Fruita Dolça, dice que necesitan liquidez "ya". "Los campesinos no tenemos nada que recoger y pedimos ayudas directas porque los seguros limitan las coberturas a aquellos que han tenido varios años de pérdidas a causa de las heladas".
También reclaman ayudas directas alcaldes del municipios del Baix Segrià, como Manel Solé, alcalde de la Granja d'Escarp, que reconoce estar "muy preocupado" por la situación. Solé reclama una mesa|tabla específica donde se pueda tratar el tema de las ayudas porque la situación "afecta a la economía de nuestros pueblos y a nuestros vecinos".
El director de los Servicios Territoriales de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural en Lérida, Ferran de Noguera, sin embargo, reconoce que las ayudas directas son "complicadas". Sin embargo, ha dicho que se estudiará cada caso para ver si se puede hacer alguna convocatoria de ayudas, aunque ahora mismo "no está sobre la mesa". Lo que sí que lo está son los ERTOs para empresas, centrales y campesinos; créditos del ICF con carencias e intereses bonificados por el departamento de Acción Climática y "estamos haciendo un análisis de los seguros para encontrar carencias que se puedan mejorar", ha explicado Noguera.
Por su parte, el delegado del Govern en Lleida, Bernat Solé, ha reconocido que una de las "vulnerabilidades estructurales" que tiene el sector es la existencia de asentamientos irregulares. Asegura que el Govern está trabajando para crear un mapa de recursos de alojamientos y que han trasladado a los departamentos de la Generalitat la necesidad de obtener recursos específicos para hacer frente a un sinhogarismo, que "no está vinculado directamente en la campaña agraria, sino una situación social", puntualiza Solé.
"Si en estos últimos dos años hemos dispuesto de recursos propios a través de los fondos covid para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad de las personas que duermen en la calle, es evidente que necesitemos recursos adicionales para hacer seguir haciendo frente", destaca Solé, que pide reducir el efecto llamamiento en una campaña que tendrá una necesidad de mano de obra "muy inferior a las anteriores".
La segunda reunión de la Comisión de coordinación territorial de la campaña agraria 2022 está formada por los directores y otros responsables de los servicios territoriales de los departamentos de la Generalitat implicados y por representantes de la Diputación de Lleida, la Paeria y de los municipios del Baix Segre, de los consejos comarcales, de la subdelegación del gobierno español, de las organizaciones agrarias y sindicatos, de Afrucat, de la Federación Cooperativas Agrarias de Cataluña y de las entidades sociales Cruz Roja, Cáritas y Arrels.