La vida dos décadas después de Lear

Miles de anécdotas, buen ambiente de trabajo y compañerismo. Estos son los principales recuerdos que conservan los antiguos trabajadores de la empresa multinacional Lear de Cervera, que cerró sus puertas en febrero de 2002 dejando a sus más de 1.170 empleados en la calle. Un centenar de ellos se reunieron ayer para celebrar una comida en el restaurante El Resquitx de Golmés en el veinte aniversario de una decisión que golpeó con una brutalidad bestial la economía y el tejido industrial de todo el llano de Lleida.

Y es que entre los afectados había trabajadores de Cervera, de Tàrrega, de Balaguer, de Mollerussa y de Lleida. Además de otras zonas, como la Anoia. Pese a la fecha escogida, el acto fue una gran fiesta donde los asistentes vivieron momento de gran ilusión tras reencontrarse con compañero a los que hacía años que no veían o con los que habían perdido el contacto después de tanto tiempo.

Según explicó la sindicalista Rosa Palau, que presidía el comité de empresa de Lear y que fue una de las organizadoras del evento, faltó mucha gente porque no se pudo localizar a todo el mundo. El impacto que generó el cierre de la multinacional, dedicada a la fabricación de componentes para automoción, explicó, supuso un duro golpe para la zona de Lleida y obligó a muchas familias a buscarse la vida fuera del territorio.Durante la jornada, aquellos que en algún momento formaron parte de Lear, o de su predecesora, MAI, volvieron a recordar los buenos momentos vividos y se pusieron al día sobre lo que han estado haciendo durante estas dos décadas. Algunos lograron encontrar trabajo rápidamente en otras industrias de la zona, otros optaron por cambiar de profesión y algunos tuvieron que dejar el llano para irse a probar suerte a otras zonas de Catalunya o España.

También se realizaron sorteos, se repasó la trayectoria de la empresa con la proyección de un vídeo y se tuvo muy presentes a los extrabajadores fallecidos. En su honor, se pusieron los nombres de cada uno de ellos en unos globos que lanzaron al cielo poco antes de dar por finalizada la comida.