AGRICULTURA FRUTA
La campaña de la manzana será de supervivencia por los bajos precios
Según Asaja, registra los más ruinosos en 40 años y los productores están perdiendo 15 céntimos por kilo || La importación de otros países está suponiendo un reto
La preocupación en el sector de la manzana de Lleida va incrementando a medida que pasan las semanas ante una campaña que este año se prevé que sea de resistencia, puesto que está siendo la más ruinosa de los últimos 40 años. Los costes de producción se han disparado en el último año, pero la cotización de la fruta sigue yendo a la baja, tanto que si los precios no remontan el sector leridano podría perder esta campaña 18 millones de euros. Según explico el líder de Asaja en Lleida, Pere Roqué, a un agricultor le cuesta en torno a unos 40 céntimos, un 40% más, producir un kilo de manzanas, debido, entre otras cosas, a que han subido el coste de materias primas y la energía, por lo que, en la mayoría de los casos están llegando a perder hasta 15 céntimos por kilo de fruta.
Para Roqué, con la correcta aplicación de la ley de Cadena Alimentaria esto no debería pasar, puesto que esta prohíbe la venta a perdidas, no obstante, sigue pasando porque no se está aplicando, al menos, en el sector de la fruta dulce. “No se están imponiendo sanciones, no se está controlando ni siquiera el etiquetado en los supermercados”, denunció. Asimismo, criticó que las administraciones no estén actuando y ofreciendo ayudas directas a los agricultores, como estos reclaman.
En este sentido, asegura que estas no deben servir solo para paliar los efectos de las últimas heladas, que también, sino para permitir que payeses puedan seguir subsistiendo y cubrir gastos.Otro problema añadió, es que se está importando fruta de otros países como Italia, Francia o Polonia, mientras la local “se queda en las cámaras o se paga a precio de saldo”. Para el presidente del comité de fruta de pepita de Afrucat, Joan Serentill, el problema es que estos países están ganando ventaja en nuestro territorio porque “pese a tener un producto de gran calidad, tenemos que aprender a venderlo mejor”. A su parecer, los ciudadanos están apostando cada vez más por el producto de Km0 y eso es algo que hay que explotar para colocar el producto local al nivel que se merece.
Pese a que Serentill confió en que poco a poco la fruta local vaya ganando protagonismo en el mercado, la situación a día de hoy es alarmante, ya que pone en peligro la viabilidad de las explotaciones. Ante esto, afirmó que es necesario repercutir el incremento de costes en el precio de venta para poder “al menos dejar las cuentas a cero y no poner en riesgo el futuro”.