La variante de La Pobla saldrá este verano a información pública

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, admitió ayer que Lleida y el Pirineo acusan una falta histórica de inversión que Moncloa intenta enmendar. En esta línea, hizo un repaso de las últimas anunciadas en la demarcación y aprovechó por ejemplo, para anunciar que este verano saldrá a información pública el proyecto de variante de La Pobla de Segur y que “pronto” se licitará la rotonda de Montferrer. Dijo que el proyecto está aprobado pero se ha tenido que actualizar por el incremento de los precios de las materias primas.

Tras afirmar que se invierten anualmente del orden de 5 millones de euros anuales en la conservación de la N-260, afirmó que a medio y corto plazo la prioridad es aumentar la seguridad vial con mejora de algunos tramos a medio plazo. Admitió los problemas en el firme de la autovía A-2 en Lleida y recordó que se han licitado 26 millones de euros para reformar 25 kilómetros: 17 en el tramo de Alcarràs y 8 en Cervera. También, que se está redactando el estudio informativo para aumentar la capacidad de la N-240 entre Lleida y Les Borges.

Con la AP-2 libre de peajes, dijo, se puede plantear nuevos enlaces para mejorar la conectividad de la Plana de Lleida y Les Garrigues, como el nuevo enlace a Castelldans. En este sentido, avanzó que en julio se presentará un plan completo para la AP-2 y la AP-7 con nuevos enlaces y ampliación de carriles en algunos tramos para mejorar la capacidad de las vías para dar respuesta a la nueva realidad sin peajes. Además repasó las inversiones previstas en los presupuestos de 2022, después de la polémica generada por la baja ejecución de los de 2021, con apenas un 35% en Catalunya.

Con todo, insistió que el volumen ha sido el más importante desde 2010. Pidió a los políticos que se dediquen “a apagar fuegos, no a lanzar gasolina al fuego”, reaccionando así a la ausencia de representantes de la Generalitat al acto de Terrassa en el que anunció que el Estado pagará la conexión norte entre Sabadell, Terrassa y Castellar del Vallès por la B-40. Se trata de un acto en el que el president, Pere Aragonès, ve palabras más que hechos.Por su lado, el ministro de presidencia y economía de Andorra, Jordi Gallardo, aprovechó la clausura para destacar la transformación económica que está viviendo el Principat.

Remarcó el esfuerzo por lograr una economía de gran valor añadido, en el que enmarcó la última inversión de Grifols.El presidente de la Trobada, Josep Serveto, consideró cumplidos los grandes objetivos de las jornadas, que han atraído en esta ocasión a 650 personas, lo que representa todo un récord en la 33 edición.