Las gasolineras de Lleida, entre las que más subieron márgenes en abril

Las estaciones de servicio de Lleida se encuentran entre las que más incrementaron sus márgenes en abril, mes en el que se puso en marcha la ayuda de 20 céntimos por litro de carburante ante la escalada de precios. Así lo afirma la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en el informe que acaba de hacer público referido a ese período. En concreto, apunta que en el caso de “la gasolina 95, en un entorno global de incremento del margen bruto, Teruel, Lleida y Huelva fueron las provincias peninsulares que más aumentaron sus márgenes.

En Madrid, Valladolid y Bizkaia se registraron losincrementos más reducidos”. En el caso de las comarcas leridanas, sitúa el incremento en torno a los 3 céntimos de euro por litro. Al igual que en gasolina 95, pero de forma mucho más acusada, según Competencia, en gasóleo A se produjo una tendencia generalizada de subida del margen bruto.

Teruel, Huelva y Lleida, por este orden fueron las provincias peninsulares con mayores ascensos, mientras que los aumentos menos notables se registraron en Valladolid, Araba y A Coruña. En Teruel, la variación del margen bruto superó los siete céntimos por litro, mientras que en Lleida y Huelva se acercaron a los seis. Con todo, Lleida fue tras Huesca, la provincia peninsular que vendía en abril la gasolina más barata, con 1,789 euros el litro en la demarcación vecina y 1,790 en Ponent, Alt Pirineu i Aran.

En el caso del gasóleo, Lleida se situó tras Almería, Teruel, Cádiz, Valladolid y Zaragoza, con un precio de 1,818 euros por litro.Además, Competencia hace un top 25 de las estaciones de servicio más baratas de todo el Estado y coloca dos de Vallfogona de Balaguer, una de Sant Guim de Freixenet y otra de Tàrrega en el caso de la gasolina. Los precios de los carburantes, que en ese momento parecían desmesurados, han seguido escalando. Así, según los precios publicitados ayer por el ministerio de Industria, la gasolina se vende en la provincia a entre 1,949 euros el litro en el punto más barato de Lleida hasta los 2,256.

Si se reposta diésel, hay que pagar entre 1,825 y 2,217. Por su parte, el barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se situaba ayer en un precio de 114,04 dólares, con un descenso del 4,82%, mientras que el Texas se colocaba en los 110,91 dólares, con una caída del 5,67%%.Las previsiones del sector apuntan a que los carburantes seguirán subiendo. El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Nacho Rabadán, ha afirmado esta semana que el litro podría superar este verano la barrera de los tres euros por litro.

Llenar un depósito medio de 50 litros de un automóvil supondría un desembolso de 150 euros.

La electricidad cae más de un 20% ante la mayor generación renovable

La electricidad bajará hoy un 20,41%, hasta los 212,02 euros megavatio hora (MWh), de acuerdo con los resultados de la subasta celebrada en el mercado mayorista o “pool” y el ajuste a abonar por los beneficiarios del tope al gas para compensar a las centrales que usan esta materia para generar electricidad.Teniendo en cuenta estos niveles, será en torno a unos 61 euros más barata que los 273,21 euros a los que se habría pagado el MWh en la península ibérica de no contar con el límite al precio del gas destinado a la generación eléctrica aprobado por la Unión Europea (UE) para España y Portugal, que ha entrado en funcionamiento esta misma semana.Las mayores rachas de viento que se han dado en algunos puntos del Estado en las últimas horas están contribuyendo a la generación renovable, lo que permite reducir las entregas de gas y, por tanto, abaratar la electricidad.Si se atiende sólo a los resultados de la subasta en el mercado mayorista, que hasta ahora fijaba el precio a abonar al día siguiente, la electricidad bajará de media un 17,6%, hasta los 146,54 euros/MWh, frente a los 177,9 euros/MWh marcados para ayer viernes.Sin embargo, a esas cantidades hay que sumar el coste del ajuste a las centrales de gas, cuyo monto varía en función del volumen que necesite el sistema y de su precio, y se repercute sobre los hogares y las empresas beneficiarias.Los analistas creen que, una vez que pase esta ola de calor, es de esperar que el volumen de producción de los ciclos combinados de gas se reduzca “ostensiblemente” y recupere sus niveles habituales.