OLIVAR VALORACIÓN
Lleida puede perder media cosecha de aceite por la sequía y por los estragos de un hongo
La falta de precipitaciones, las constantes e inusuales olas de calor y el “repilo” del olivo están causando daños en los árboles || La vecería también está afectando en las explotaciones de la provincia
El sector oleícola de Lleida teme perder la mitad de la próxima cosecha por efecto de la sequía, por una parte, y por los problemas derivados de una plaga, por otra. El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, afirmó que meses atrás se auguraba una buena producción, pero los estragos causados por la falta de precipitaciones y las olas de calor hacen temer un descenso de la producción, que podría quedarse en la mitad de la actual campaña, que comenzó con la recogida de las primeras olivas en noviembre pasado. A la espera de cómo se desarrollan las circunstancias meteorológicas en las próximas semanas, el responsable del sector oleícola de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC), Antoni Galceran, apuntó que floración registrada en los olivos fue reducida.
A este problema hay que añadir los estragos causados por la sequía y la propia vecería de los árboles. Se refiere al hecho de que los olivos suelen combinar años de producción importante con otros de caída de la cosecha.Este año, además, indicó Galceran, hay que tener en cuenta los problemas derivados del conocido como el repilo del olivo, un hongo que origina una mancha en la hoja y afecta también a las aceitunas. El desarrollo de este hongo se relaciona con la humedad del mes de marzo.El responsable del sector del olivo de Unió de Pagesos (UP), Jordi Pascual, añadió que el repilo ha provocado la caída de muchas hojas de los árboles y, con ella, se ve mermada la producción de olivas.
En cuanto a la sequía, la falta de precipitaciones de este año se suma al déficit hídrico que acumulaban las fincas en los últimos años. Apuntó que se trata de un problema grave que, además, se ha visto agravado con unas olas de calor inusuales.En cuanto a las explotaciones en sistema de regadío, el responsable de Unió de Pagesos recordó que apuesta por sistemas de fincas intensivas y superintensivas para incrementar la producción por hectárea. Con todo, insistió en la vecería de los olivos, a los que se ha sumado este año la afectación de los hongos.En la campaña actual, que comenzó en el pasado mes de noviembre con las primeras olivas recolectadas, la provincia de Lleida alcanzó las 10.000 toneladas de aceite de oliva, frente a las 8.593 del ejercicio anterior, según los últimos datos de la conselleria de Acción Climática, con más de 37.000 hectáreas de olivos productivos.
El consumo se estabiliza tras el repunte por la guerra en Ucrania
El consumo de aceite de oliva virgen extra se vio afectado en el inicio de la guerra de Ucrania con un repunte de las ventas. Jordi Pascual, responsable del sector oleícola de UP, relacionó el incremento con una cierta psicosis por parte de los compradores. Reaccionaron así ante el bloqueo de las exportaciones de aceite de girasol por parte de Ucrania, líder mundial en este mercado.
Sin embargo, aseguró que la situación del mercado de la grasa de oliva se normalizó en poco tiempo.Defendió que el consumidor de este tipo de aceite de la máxima calidad es fiel a este productor, aunque también reacciona ante las oscilaciones de los precios. Eso, en un momento en el que los precios del aceite de oliva se han incrementado. Los aceites y grasas acumulan un incremento de precios superior al 25% en el primer semestre, mientras que alcanza el 37% en un año, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.