El IPC se dispara a niveles no vistos en 38 años y llegan al 12,4% en Lleida

Las economías familiares llevan meses notando el encarecimiento de los precios, y en el mes de julio la tendencia se ha agudizado. En España, la inflación se confirma que ha alcanzado el 10,8%, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Pero el INE deja claro que la evolución es aún más preocupante en las comarcas de Lleida, donde en los últimos doce meses acumula un repunte del 12,4%. Es el mayor de todo Catalunya, por delante del 11,7% de Girona, del 11,1% de Tarragona y del 9,8% de Barcelona, que es una de las pocas demarcaciones del Estado que no llega a los dos dígitos. A la hora de analizar esta inflación desbocada, de nuevo hay que mirar hacia los precios de la energía, en especial el caso de la luz.

De hecho, el subgrupo de “electricidad, gas y otros combustibles” se ha encarecido en Lleida un 25,3% en lo que va de año, pero en los últimos doce meses se sitúa en un 59,4%. Todo ello a pesar de que los precios de los carburantes llevan siete semanas de bajadas, como publicó SEGRE ayer, y que en la actualidad con el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno en abril hoy se pague menos que cuando entró en vigor.Los consumidores están notando esta subida en sus facturas de electricidad y gas y la patronal de las empresas frutícolas alertan de un impuesto que califican de “sorpresa” que está encareciendo sus costes eléctricos en un 35% (ver más información en la página 17).Otro de los grandes quebraderos de cabeza para las familias es llenar la cesta de la compra, que acumula un encarecimiento del 10,7% en los siete primeros meses del año, pero que alcanza el 13,6% en los últimos doce meses. Los alimentos son hoy un 14,2% más caros y las bebidas no alcohólicas, un 6,5%.

Estadística analiza la evolución de los diferentes alimentos en el conjunto del Estado y apunta, por ejemplo, que en el último año la leche se ha encarecido un 22,6% para los consumidores, los huevo los han hecho un 22,5%, el aceite se ha disparado un 28,6% o las frutas cuestan hoy un 15,1%. En el caso de las carnes, las subidas que apunta Estadística son de un 14,5% en el caso del vacuno, un 11,5% en pollo y del 8,5% en el porcino. A pesar de estas subidas para las familias los productores de Lleida advierten que los precios que están cobrando por su fruta o sus carnes no compensan en la gran mayoría de los casos el encarecimiento de los costes de producción, y la caída de cosechas, como en melocotones y nectarinas por las heladas

Estadística cifra en un 28,6% la subida del aceite en el último año, y del 22,5% de los huevos

La derecha arremete contra el Gobierno, que confía en un cambio de tendencia de los precios en septiembre

Los sindicatos alertan de las consecuencias de la inflación en las economías familiares

CCOO de Catalunya avisa que el encarecimiento de la vida resulta “insoportable” para los hogares con menos recursos y pide mantener el poder adquisitivo de los salarios subiendo sueldo. También reclama incrementar la cobertura de la renta garantizada de ciudadanía y bonificar más el transporte público. UGT insiste en la necesidad de subir los salarios, que hasta julio aumentaron un 2,6%, pero “siguen evolucionando muy por debajo del nivel general de precios”, e incluir cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos, ante un IPC que en julio se ha situado en el 10,8% en España y en el 12,4% en Lleida, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entretanto, la patronal catalana Foment del Treball defiende que los españoles “no tienen que pagar más impuestos” ante la subida de la inflación. “La Administración pública, que está recaudando ahora más impuestos gracias a la inflación también debe asumir su responsabilidad. Lo que va bien a Hacienda no necesariamente va bien al país como en este caso”, asevera.La derecha arremetió ayer contra la política económica del Gobierno.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, defiende que el plan de medidas económicas presentado en abril por el PP “es hoy más urgente que nunca” y acusa al Ejecutivo de “llegar tarde una vez más”. Entretanto, la ministra de Educación, Pilar Alegría, defiende que la inflación en España sería “mucho más alta” sin las medidas activadas por el Gobierno “desde el primer momento” de la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania.

La inflación sin tener en cuenta los alimentos frescos es del 6,1%

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) ha aumentado en el conjunto del Estado en julio seis décimas, hasta el 6,1%, su valor más alto desde enero de 1993.

En el séptimo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) ha situado su tasa interanual en el 10,7%, siete décimas por encima de los datos de junio. La variación mensual del IPCA muestra un descenso del 0,6%, según los datos del INE. En tasa mensual (julio sobre junio), el IPC descendió un 0,3%, después de que en el mes anterior (junio sobre mayo) registrara un alza del 1,9%, su mayor repunte en un mes de junio desde 1977.

El tope a los alquileres supone un ahorro medio de 42 euros al mes

La renovación de los contratos de alquiler de viviendas sigue topada al 2%, desde la entrada en vigor del decreto de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania en marzo, y ampliado hasta finales de año. Desvincular la actualización de rentas de la inflación supondrá que un arrendamiento de un piso tipo de dos habitaciones en Lleida pasará a costar en agosto en torno a 510 euros al mes de media, según el estudio hecho público ayer por Idealista, frente a los 552 euros mensuales que hubiera supuesto la subida vinculada al IPC. En las grandes ciudades es donde más se va a notar la subida, dentro de la limitación de rentas al 2%.