AGRICULTURA MERCADO
La campaña de almendra abre con denuncias de especulación para intentar frenar el precio
JARC advierte que en un contexto de hundimiento de producción no tiene explicación que las cotizaciones lleven meses estancadas || Lleida y España, afectadas por las heladas, y California, por la sequía
La lógica económica siempre dicta que si hay poca oferta de un producto que tiene demanda de los clientes en el mercado, el precio tiende a subir. Sin embargo, eso no está pasando ahora en el caso de la almendra, que justo estos días arranca la campaña de recolección en las comarcas de Lleida. Así lo afirma el responsable el setcor de los frutos sector de JARC, Xavier Cullerés, que recuerda que muchos precios “llevan meses sin moverse en la lonja de Reus y no es normal”.
La cosecha de Lleida y del conjunto del Estado caerá de forma muy importante por las heladas primaverales. Pero además, las previsiones de producción en California, líder del mercado mundial, se están corrigiendo a la baja mes tras mes, explica, por la sequía que padece este estado de EEUU y los problemas para abastecer de agua las fincas. En este contexto, teme que se están produciendo movimientos especulativos para impedir un repunte de cotizaciones en el mercado interior, a través de la compra en otros países aunque incluso pueda resultar más caro.
Recordó que en EEUU se habla de una caída de la producción de entre un 20 y un 30% y que el coste del transporte vía contenedores marítimos al menos se ha doblado. La almendra Común arrancó el mes de agosto a un precio de 3,35 euros el kilo, la misma cota desde que arrancó en abril. En el caso de la Largeta, los cinco euros por kilo se mantienen inamovibles desde mediados de noviembre, por poner dos ejemplos.En cuanto a las características de la producción de esta campaña que acaba de arrancar en Lleida, Xavier Cullerés explicó que el volumen depende de las fincas.
Aquellas que sufrieron los rigores de las haladas verán hundidas las cosechas e incluso en algunas ni llega a haber cosecha, indica el responsable de frutos secos de JARC. En las que se salvaron del frío puede haber una producción que podría ser normal. La calidad, añade, está garantizada.
“La almendra no es como la fruta dulce, porque una pera tocada por el frío puede acabar con bajo calibre o malformaciones. En este fruto seco, o la almendra muere por el frío o se desarrolla de una forma prácticamente normal”, indica. Con todo, el calor sí que ha adelantado este año en buena medida el inicio de la campaña entre 7 y 10 días.
La primera almendra en recoger, dice, ha sido la variedad Guara y ahora está arrancando la conocida como Vairo.
La Generalitat apenas prevé 3.400 toneladas en cáscara en Lleida
La producción de almendra en cáscara apenas alcanzará las 3.400 toneladas en cáscara en la provincia de Lleida, según las previsiones provisionales de la conselleria de Acción Climática correspondientes al mes de julio. El año pasado, se alcanzaron las 13.273, según sus datos.
Son cifras que demuestran los devastadores efectos que ha tenido las heladas en buena parte de la zona productora de Lleida. En el mes de mayo, la Federació de Cooperatives calculó que en Lleida se pasaría de 3.041 toneladas de almendra en grano de la última campaña a 1.673 toneladas la que acaba de comenzar.En la provincia se aprecia un interés por este cultivo. De hecho, la Generalitat tiene contabilizadas 20.162 hectáreas en Lleida este año, frente a las 19.297 del año 2019.
Del total, en estos momentos considera que la superficie productiva alcanza las 16.800 hectáreas en las comarcas de Ponent.