AGRICULTURA MERCADO
La campaña de Conference arranca con problemas de costes y calibres
Con la electricidad por las nubes, clave para su conservación || Una parte de la cosecha presenta tamaños cortos en una temporada marcada por baja producción
La campaña de recogida de la pera Conference arranca estos días en Lleida marcada por varios problemas: baja producción, calibres en muchos casos cortos y unos costes de conservación disparados por el precio de la electricidad. Así lo explicó ayer el líder de Asaja en Lleida, Pere Roqué, que indicó que los trabajos de recolección se han retrasado alrededor de una semana, como ocurrió con la variedad Blanquilla, en espera de que los frutos adquirieran tamaño. Las previsiones oficiales de la conselleria de Acción Climática y la patronal frutícola catalana, Afrucat, cifran la cosecha estimada en 56.710 toneladas en Lleida.
Representa un descenso del 19% con respecto al año pasado y de un 17% si se analiza el promedio del período 2017-2021. Hablamos de la pera “reina” en Lleida por hectáreas de cultivo y la que registra un menor retroceso productivo esta campaña como efecto de las heladas de abril, dado que este año apenas se producirán 96.950 toneladas de pera en la demarcación, un 24% menos que el año pasado. Pero el problema es que son muchos los agricultores que tienen unos frutos con calibres bajos, por lo que habrá que ver cuál es la producción efectiva para la comercialización en fresco.
Roqué cree que, en realidad, la merma de cosecha comercial puede ser muy superior a la estimada.Además, remarca el problema de los costes, porque a los de la cosecha, que ya se habían incrementado, habrá que sumar los de la frigoconservación. Con una electricidad por las nubes, el coste del frío por kilo de fruta almacenada se dispara y más teniendo en cuenta los efectos de la compensación a las gasistas por la llamada excepción ibérica. Como publicó SEGRE la semana pasada, Afrucat ha denunciado que el mecanismo, que tiene por objetivo abaratar el coste de la luz, supone para las compañías del sector un sobrecoste del 35 por ciento.
Las centrales, a través de una subasta liderada por esta patronal, tenían contratado un precio fijo para la electricidad que consumen. Sin embargo, en las facturas recibidas relativas al mes de julio consta el concepto “Ajuste Real Decreto 10/2022”, que encarece de forma considerable el importe final a abonar. La patronal puso como ejemplo que para una factura tipo de una empresa de fruta donde el importe “consumido por energía” sea de 14.914euros, el coste definido por “ajuste” representa en factura un valor de 7.641 euros adicionales.