Una nueva tasa en el recibo de la luz por el tope del gas enerva a los consumidores

Los precios de la energía se encuentran disparados y nada hace pensar, en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, que vaya a variar. La “excepción ibérica” por la que Bruselas permitió que España y Portugal pusieran un tope al gas se presentó como el mecanismo para hacer frente a la subida. Sin embargo, ahora están llegando los recibos de la electricidad y muchos consumidores se sorprenden y enervan con un nuevo concepto a pagar “coste tope gas según RDL 10/2022”.

Es una partida que pagan los consumidores para compensar a las centrales que seguirán comprando gas en los mercados internacionales para generar energía. El primero en alzar la voz públicamente en Lleida fue el sector frutícola, con la patronal Afrucat, que lo llegó a calificar de “impuesto sorpresa” de hasta un 35%. Fuentes del ministerio de Transición Ecológica, por su parte, explican que este concepto se aplica a los recibos de aquellos usuarios acogidos al mercado libre que han firmado recientemente la renovación de su contrato (al resto les llegará cuando renueven).

Con todo, defienden que hay que analizar el sistema en su conjunto y que la excepción ibérica está suponiendo que hoy la electricidad se pague muy por debajo de los precios de otros países europeos. Ponían como ejemplo que este martes estaba previsto un precio de la luz en los mercados eléctricos de 187 euros megavatio, mientras que en Francia, Alemania e Italia oscilaba entre los 624 y 645. Son datos que difunde a diario en su Twitter.

Pero eso sí, a esa cifra hay que sumar la compensación de la polémica que hace que ese mismo día el precio de la luz en España alcanzara 365 euros. Sin el mecanismo de la “excepción ibérica”, los consumidores habrían tenido que desembolsar al menos otros 110 euros más. El ministerio estima un ahorro de 22 millones de euros al día en el Estado, lo que traducido al peso de la economía y la población de Lleida serían 200.000 euros.

En las últimas semanas la compensación establecida por el sistema ha sido de entre 10 y 20 céntimos KW/H y para muchos consumidores el recibo ha subido entre 30 y 40 euros al mes. Algunas compañías desglosan el concepto en el recibo, aunque no están obligadas a ello.

Pimec teme el cierre de empresas en Lleida, ahogada por los costes

El vicepresidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec en Lleida, Antoni Llaràs, teme que los costes acaben ahogan a muchas compañías y acaben cerrando.

Después de dos años y medio de Covid y de endeudar con créditos ICO que ahora deben devolver, se encuentran con un consumo que no se recupera a los niveles esperados y costes como los energéticos que están reduciendo aún más su cabe sus márgenes. A ello suma la normativa de ahorro energético que puede obligar a muchos a inversiones para las que urgen ayudas. Por su parte, el consejero delegado de Atlas Energía, Néstor Gutiérrez, defiende que el tope al gas sirve para ayudar a contener los precios frente a Europa.

Pero en el contexto a corto plazo, advierte que es necesario reducir el consumo cuando no puedes luchar contra el precio.