MERCADO MATERIAS PRIMAS
Llega a Barcelona el tren cargado con maíz ucraniano
Seiscientas toneladas en una prueba piloto || Para analizar si es alternativa o complemento al transporte marítimo
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha recibido en la terminal de Barcelona Can-Tunis el tren con 25 contenedores de 40 pies de Renfe Mercancías cargados con 600 toneladas de maíz ucraniano como parte de un proyecto piloto para probar la alternativa o complemento del transporte ferroviario al marítimo, según informó ayer. El tren ha completado un recorrido aproximado de 2.400 kilómetros en el trayecto Chelm- Lodz- Duisburg- Barcelona Can-Tunis, tras completar la carga de maíz e iniciar su retorno a España desde mediados de septiembre.
Los contenedores adaptados llegaron el jueves por la noche y ya se ha iniciado la descarga del cereal en los camiones que han sido enviados a la terminal por las empresas que han comprado, a través de un mayorista, el cereal en origen. A partir de ahora, se llevará por carretera a su destino final en la Península Ibérica. El camino de vuelta a Barcelona ha incluido una parada en Lodz y una pequeña escala en Duisburg (Alemania), en el que el tren se ha visto obligado a quedarse parado más días de lo previsto por la huelga convocada en Francia.
Este proyecto piloto busca analizar la capacidad y viabilidad del transporte ferroviario de mercancías como complemento del transporte marítimo de materias primas, usando autopistas ferroviarias dentro de la UE, más en el contexto de la invasión rusa de Ucrania que supuso el cierre temporal de los puertos del Mar Negro, bloqueando las exportaciones.
La iniciativa ha puesto de manifiesto que se requiere un gran esfuerzo de coordinación de los actores que participan en el proceso, siendo el punto más complejo la carga de cereal en los contenedores con liners en la terminal de Chelm, que no está especializada en transporte de grano. Se han usado contenedores marítimos con grandes bolsas especiales para el transporte el maíz para aumentar la capacidad de carga de grano ya que no hay suficientes contenedores ferroviarios especiales para cereal en el mercado para compensar posibles limitaciones en las exportaciones marítimas.