AGRICULTURA INVESTIGACIÓN
El IRTA investiga soluciones para evitar los daños por las heladas
Estudia qué falló este año en los sistemas de prevención || Se prevé que hasta la clausura, hoy, asistan 1.500 personas a la 27 Jornada Frutícola de Mollerussa
Disponer de un sistema de termómetros para tener la diferencia entre la temperatura húmeda y la seca en una plantación con riego por aspersión puede ser clave para evitar los daños que produjeron las heladas de la primavera. Así lo explicó ayer el jefe de programa del IRTA, Luis Asín, en la 27 edición de las Jornadas Frutícolas que se celebran hasta hoy en el campo experimental de Mollerussa. Según él, tener dicha información es determinante para saber cuándo hay que encender los aspersores para crear una capa de hielo protectora sobre los frutales.
En este sentido, el IRTA está llevando a cabo un trabajo de investigación en un centenar de fincas afectadas por las heladas para determinar por qué fallaron los sistemas de prevención.Sin embargo, Asín calificó las heladas de este año como “atípicas, por el viento y la humedad relativa baja”. Las oleadas de calor fueron otro de los factores negativos de la campaña. Como posibles soluciones, planteó la de sombrear las fincas con mallas antipedrisco o incluso colocar paneles solares sobre los árboles.
Asimismo, apostó por la implantación de variedades que se adaptan mejor ante oleadas de calor, como por ejemplo la manzana Gala bicolor. También remarcó la variedad Alpi Gala como la que más coloración ha conseguido este año.
Uso de drones para los tratamientos fitosanitarios
Una de las novedades que se presentaron en la finca experimental de Mollerussa fue el sistema de drones para aplicar tratamientos fitosanitarios en los frutales.
El director del IRTA, Josep Usall, explicó que a partir de este modelo de agricultura de precisión se pretende usar el mínimo de posibles imputs para hacer más eficiente el cultivo. Se ha empezado a probar después de iniciar tratamientos que han resultado muy exitosos en cereales y arroz. En el caso de los frutales, es necesario tener en cuenta aspectos como la altura de los árboles o la distribución de las fincas para utilizar los aparatos, pero las primeras pruebas han resultado bastante satisfactorias.