«El salario debe subir, pero ligado a la productividad»

¿En qué situación se encuentra actualmente el tejido empresarial de Lleida, teniendo en cuenta el incremento de los costes de la energía? La situación a la que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas es muy compleja, porque justo nos estábamos recuperando de las crisis creada por la pandemia, ha llegado la invasión rusa de Ucrania y nos hemos encontrado con unos costes de producción disparados que están poniendo en serias dificultades a las pymes. En la provincia de Lleida, el 25% de las pymes tiene problemas de viabilidad. Trabajan con unos márgenes de beneficio muy pequeños, en torno al 5 por ciento, y la subida de la factura de la luz, que ha llegado a triplicarse, las está dejando sin beneficios, incluso en algunos casos han entrado en pérdidas.

Si a esto le suman el aumento del coste de las materias primeras la situación es grave. A nadie le interesa abrir para no ganar nada. ¿Qué están haciendo estas pymes para poder seguir a flote a día de hoy? Algunas pueden seguir abiertas porque están trasladando los costes que estas subidas a sus clientes, pero hay muchas que esto no pueden hacerlo y están optando por tomar otras medidas, como es, por ejemplo, el caso que he visto en varias lavanderías, que trabajan de noche o en fines de semana para reducir costes.

También en los hornos de pan, que han dejado de ofrecer ciertos productos porque ya no les sale rentable. ¿Y cuál es para usted la receta para paliar esta situación? Pimec lleva meses pidiendo a las administraciones que pongan en marcha ayudas directas que permitan salvar a las empresas electrointensivas que son viables, pero que se están viendo ahogadas por los costes. En un momento como el actual es de vital importancia que las empresas sigan abiertas y generando empleo y riqueza.

Durante la pandemia fueron capaces de poner en marcha los ERTE o los créditos ICO, pedimos algo similar pero adaptado a las circunstancias. ¿La llegada de los fondos europeos puede ser la clave? Los fondos Europeos está claro que serán una palanca para la recuperación económica, pero no son una tabla de salvación. Su objetivo no es salvar a las empresas, sino servir como un motor para facilitar la innovación.

Está claro que esta época de incertidumbre está trayendo unos cambios que han llegado para quedarse y que habrá que identificar y trabajar para adaptarse a ellos. Los fondos de la UE deben ayudar a ese fin. ¿Las dificultades económicas están aumentando la morosidad? Sí, por eso es imprescindible que se lleven a cabo reformas para frenar la morosidad.

Las administraciones deben velar por que se cumplan los plazos de pago entre empresas e imponer sanciones a aquellos que no paguen o dilaten los pagos a sus proveedores. La situación también está siendo dura para los trabajadores. ¿Es momento para subir los salarios? Los sueldos tienen que subir, por supuesto, es absolutamente necesario hacerlo en el momento en el que nos encontramos, pero este incremento debe ir ligado a la productividad de la empresa y sus recursos, no a la inflación, algo que resulta inviable.¿A qué se refiere cuando habla de productividad de los recursos?Me refiero a la optimización que pueda hacer cada empresa de los recursos que utiliza para lelaboración de sus productos.

Por ejemplo, si una compañía logra reducir en un 20% su consumo de luz, eso me permite tener un margen mayor que podría trasladar a los salarios de los empleados. Esta es la base sobre la que nosotros proponemos trabajar. ¿Qué opina respecto a la falta de infraestructuras que el tejido empresarial leridano lleva años denunciando que padece? El desarrollo industrial es clave para seguir generando riqueza, por eso creo que en Lleida deben explotar más los recursos con los que cuenta, especialmente el aeropuerto de Alguaire, que podría convertirse en un puente de carga muy importante si se invirtiera en él.

Esto además atraería inversiones. Algo que también ayudaría, no solo a Lleida, sino a la industria catalana en general, sería la simplificación de las medidas fiscales.