Fracasa la mediación para evitar la huelga en el metal

CCOO y UGT llamaron ayer a los trabajadores del sector del metal de Lleida a sumarse a la huelga prevista para los días 22 y 23 de noviembre. El mismo día 22 los sindicatos han convocado una manifestación hasta la sede de la patronal, Femel. Así lo anunciaron horas antes de que se celebrara el acto de mediación en la sede de la delegación de Trabajo en Lleida para intentar evitar la movilización y que acabó en fracaso ante la distancia entre las partes.

La patronal planteó un convenio de dos años, con un incremento salarial de un 3% cada ejercicio y una revisión técnica, sin efectos retroactivos, del 85% del IPC. Considera que se acerca a las líneas pactadas en otras provincias catalanas. Los sindicatos denunciaron que los trabajadores leridanos del metal “son de los que más horas trabajan a fin de mes y de los que menos cobran” y acusaron de “inmovilismo” a Femel a la hora de negociar el convenio.

Reclaman “aumentar el salario un 12% en los próximos tres años, con una cláusula de revisión anual; reducir la jornada laboral, dejando sin efecto la cláusula de absorción y compensación, además de revisar los permisos laborales y en materia de conciliación laboral” como se ha logrado recientemente, destacaron, “en los convenios del sector en Barcelona y de Tarragona”. “El convenio del metal en Lleida es el más bajo de todo el Estado y eso no puede permitirse”, denunció Xavier Perelló, secretario general de UGT-FICA de las Terres de Lleida. En la provincia, unas 13.000 personas trabajan en el sector del metal y hay unas 1.200 empresas.

Según Ventura Campo, coordinador del área de Industria de CCOO de Lleida, “mires donde mires el de la provincia es el peor convenio del metal tanto a nivel catalán como estatal. Esta comparación empieza a ser preocupante, es indignante”.La convocatoria de huelga sigue adelante ya que después de sentarse ayer por la tarde los representantes de los trabajadores y de la patronal en un acto de conciliación con el departamento de Trabajo, las posturas seguían enfrentadas.