POLÍTICA CONSEJO DE MINISTROS
El acuerdo para aliviar el pago de hipotecas llegará a 6.000 leridanos
Pretende evitar que la subida de tipos ahogue las economías de familias con rentas hasta 29.400 euros|| Permite reestructurar créditos y congelar cuotas
El Consejo de Ministros aprobó este martes las medidas acordadas entre el ministerio de Asuntos Económicos, las patronales bancarias (AEB, CECA y UNACC) y el Banco de España para aliviar la carga hipotecaria de más de un millón de familias vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad por la subida del Euríbor, un tercio de los hogares que tienen hipotecas a tipo variable. Teniendo en cuenta el peso que tiene Lleida en el conjunto del mercado hipotecario estatal, el plan podría afectar a cerca de 6.000 familias de Lleida. Este paquete permite elegir, dentro del “menú” que se ofrece, la medida que mejor se ajuste a las necesidades y situación financiera de las familias, según la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
Para los deudores hipotecarios vulnerables (con rentas inferiores a 25.200 euros al año) se ampliará y reforzará el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012, de forma que podrán reestructurar el préstamo hipotecario con una rebaja del tipo de interés durante el periodo de 5 años de carencia (hasta Euríbor -0,10% desde el Euríbor +0,25 actual). Asimismo, se ampliará a 2 años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda, se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario y se amplía de seis a doce meses el plazo para poder solicitar el alquiler social.Los hogares con renta inferior a 25.200 euros al año que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca pero que no cumplan el criterio actual del incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario podrán acogerse al Código con una carencia de 2 años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de la hipoteca en hasta 7 años.Por otro lado, se propone un nuevo Código de Buenas Prácticas que dé alivio a los deudores de clase media en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de la cuota hipotecaria, facilitando a las familias una adaptación más gradual al nuevo entorno de tipos de interés. Podrán beneficiarse de estas medidas los hogares con renta inferior a 29.400 euros e hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022 que tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido, al menos, un 20%.
Las entidades financieras deberán ofrecer a todos estos casos la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo hasta 7 años. Para incentivar las hipotecas a tipo fijo, se eliminan las comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo durante el año 2023. Para préstamos a tipo variable, se eliminan también las comisiones por amortización anticipada durante el año que viene.
Los bancos deben decidir ahora si se suman al plan
El acuerdo de Gobierno y patronales bancarias supone que cada entidad debe decidir si se suma o no al plan, para lo que tienen un mes. Los bancos analizarán el impacto de la medida y las necesidades de provisiones. Las asociaciones de consumidores, en principio, destacan el programa aunque algunas de ellas considera que debería ser más ambicioso.Como ejemplo, una hipoteca tipo de 120.000€ constituida a principios de 2018 con un tipo de Euríbor +1% a 30 años habría pagado una cuota de alrededor de 360€ en 2022, que a principios de 2023 se dispararía a 525€ (un 45%).
Para una familia vulnerable que se acoja al Código de Buenas Prácticas, la cuota final sería de 240€, un 33% menos que en 2022 y un 54% menos que sin las medidas aprobadas. Para una familia vulnerable que no cumpliese el requisito de ver su esfuerzo incrementado en un 50% el esfuerzo hipotecario, la cuota sería de 305€, es decir, se reduciría un 42%. Para las clases medias que se acogiesen al nuevo Código, la cuota sería de 362€ en el primer año de congelación, lo que supone una reducción del 31%.