El metal en Lleida vive el primer día de huelga con una “guerra de cifras”

Cerca de medio millar de personas, según el ayuntamiento de Lleida, y mil, según CCOO y UGT, participaron ayer en la manifestación de trabajadores del sector del metal por las calles de la capital leridana, coincidiendo con la primer jornada de huelga convocada por los sindicatos ante el bloqueo de la negociación del convenio. La manifestación, que comenzó en la plaza de Ricard Vinyes, finalizó ante la sede de la patronal Femel, en la plaza de Sant Joan, el mismo lugar en el que los sindicatos han previsto para hoy una concentración durante la segunda jornada de paro.

Algunos manifestantes lanzaron petardos y bombas de humo en el portal donde se encuentra la sede patronal.El coordinador de CCOO de Industria en Lleida, Ventura Campo, señaló que el convenio afecta a 13.000 trabajadores de 1.200 empresas, la mayoría pequeñas, y consideró que el seguimiento de la huelga en esta jornada fue amplio, especialmente en las grandes empresas del sector de toda la provincia. Por su parte, el secretario general de la UGT-FICA, Xavier Perelló, que cifró el seguimiento del paro entre un 85 y 90%, señaló que los sindicatos quieren exigir a los máximos responsables de Femel subir salarios, “eliminar la cláusula de compensación y absorción, reducir la jornada laboral y mejorar los permisos laborales”. La patronal Femel, por su parte, afirmó que la huelga había tenido ayer “prácticamente una nula incidencia”, con un seguimiento que calificó de “pobre” salvo en algunas empresas concretas.

La jornada estuvo marcada por la normalidad en su desarrollo y los Mossos solo tenían constancia de la actuación de piquetes en Bellpuig, y Tàrrega, pero en ambos casos sin incidentes.Los sindicatos insistieron en que el convenio del metal de Lleida es el más bajo de toda Catalunya y uno de los que están a la cola en España. “Los trabajadores de Lleida son de los que más horas hacen y de los que menos cobran”, dijo Perelló. La principal reclamación de los representantes de los trabajadores es el incremento salarial, en línea de lo pactado en Barcelona o Tarragona, que prevén incrementos del 12% en tres años.

Femel ofrece dos años de convenio con subidas de u 3% en cada ejercicio. Sindicatos y patronal, con todo, coinciden en que la clave de la ruptura de las negociaciones es la cláusula de compensación y absorción. Esta permite que si en una empresa se pagan salarios superiores a los establecidos en convenio, se pueda compensar o absorber en parte o en todo el incremento pactado sin obligar a revisar el sueldo.

Las 1.200 empresas tienen de media 25 empleados

Lleida cuenta con unas 1.200 empresas del metal que dan empleo a alrededor de 13.000 trabajadores. Pese a que tiene firmas que pueden considerarse grandes en la provincia, con plantillas superiores a los cien empleados, la mayoría no supera los 25 y muchos son talleres incluso más pequeños. Los sindicatos aspiran a pactar condiciones salariales y sociales similares a las de sus compañeros del resto de provincias catalanas, mientras que la patronal defiende su oferta en el contexto actual.

Las empresas, como ocurre en la práctica totalidad de los sectores de actividad, afirman que el incremento de costes de producción, desde las materias primas a la energía, está golpeando sus cuentas de resultados. Pese a subir precios, aseguran que en el mejor de los casos apenas compensa el 50% de los encarecimientos. Los sindicatos replican que las plantillas no pueden ser las peores pagadas de Catalunya y perder más poder adquisitivo.