EMPRESAS AGROALIMENTACIÓN
Nortoliva destina el 95% de sus aceites de oliva a la exportación a cerca de 40 países
La compañía con sede en Les Borges Blanques factura 60 millones de euros al año || Ha abierto una oficina comercial en China y en materia energética apuesta por las placas fotovoltaicas
La empresa oleícola Nortoliva, con sede en Les Borges Blanques, casi ha cuadruplicado el volumen de comercialización de aceite virgen extra en los últimos diez años. En concreto ha pasado de 6.000 a 22.000 toneladas y con los mercados exteriores como su principal cliente. De hecho, el 95% del volumen se destina a la exportación, según explica la compañía familiar.
Además de la apuesta por la calidad de los vírgenes extra, la producción ecológica ha ido creciendo y se acerca al 10% de la producción, con 2.000 toneladas. Todo ello sitúa la facturación de la empresa en los 60 millones de euros anuales.
Nortoliva se presenta como experta en graneles, y de hecho figura en grupo de las cinco firmas líderes estatales en este campo de trabajo. Cuenta con una cartera de clientes cercana a las doscientas empresas, de las que buena parte son multinacionales, distribuidos en cerca de una cuarentena de países por todo el mundo.
En materia comercial, destaca la apertura este año de una oficina en China, atendiendo a la importancia y potencial del gigante asiático. “El trato directo con el cliente es nuestra operativa”, destaca la empresa.
Cambio climático, por una parte, y encarecimiento del coste de la energía, por otra, están llevando a muchas empresas a apostar por aspectos como la economía circular, la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, que la firma de Les Borges ya tiene incorporados en su ADN. “Nos autoabastecemos con placas fotovoltaicas hasta el 50% de nuestro consumo eléctrico. Ahorramos más del 30% del gasoil de calefacción con el control de temperaturas, plan de aislamiento y sellado de fugas”, explica. De hecho, su objetivo es “llevar la eficiencia al 100% de nuestra actividad”.
En materia de seguridad alimentaria, cuenta con las certificaciones otorgadas por la IFS en el máximo grado, además de la Kosher (producción elaborada de acuerdo a normas dietéticas judías) y por el Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE).
La empresa está hoy liderada por la sexta generación de la familia Guiu, con Jordi y Cristina Guiu a la cabeza, con un equipo de 16 personas. El ratio de ventas por empleado supera los 3,3 millones de euros y el volumen de producción en la planta leridana se sitúa en 2.750 toneladas, “que merecen considerarse los mejores y más eficientes de las empresas del sector”, asegura la compañía.
Empresa familiar nacida en 1850, en manos de la sexta generación
Los orígenes de Nortoliva se remontan a 1850, cuando el fundador Josep Guiu apostó por instalar un molino de aceite en su localidad natal, Les Borges Blanques. A principios del siglo XX, su nieto Antonio Guiu Torné y luego José Guiu Abelló, comenzaron a exportar, principalmente a Francia, Italia, EEUU, Australia, Cuba y Brasil. La compañía ha sabido sobreponerse a os problemas a lo largo de su historia, como lo que califica el descontrol alimentario de la década de los 70 del siglo pasado.
La explosión del escándalo del aceite de colza desnaturalizado en España supuso nuevos controles que sanearon el mercado. En 1983, un incendio arrasó su fábrica de Les Borges Blanques recién inaugurada, que tuvo que reconstruir. En 1996 y tras seis años asociada con la multinacional Unilever, la empresa leridana se “independiza de nuevo” y se mantiene centrada en el aceite de máxima calidad, el virgen extra, hasta hoy.