INFLACIÓN EVOLUCIÓN
Objetivo: abaratar la cesta de la compra
Los alimentos se han encarecido un 17% en Lleida en los últimos doce meses y las bebidas, un 10,7% | El Gobierno central busca fórmulas para frenar la escalada pero sin bajar el IVA
Recogida de alimentos para que el Banco de Alimentos las puedan repartir entre personas necesitadas.
El encarecimiento de la cesta de la compra se ha convertido en uno de los grandes problemas de las familias y el Gobierno central afirma que busca medidas para frenarlo. En los últimos doce meses, las familias leridanas tienen que pagar un 17% más por los alimentos, mientras que las bebidas no alcohólicas son un 10,7% más caras. El problema es especialmente preocupante para los hogares con menores ingresos porque las familias que ganan como máximo mil euros al mes destinan del orden del 19% a la alimentación.
Los más afortunados económicamente, quienes tienen rentas a partir de 5.000 euros, solo emplean un 11% en llenar la cesta de la compra, según estimaciones del ministerio de Agricultura. Precisamente, el titular de este ministerio, Luis Planas, afirma que es “lógico” que el Gobierno central actúe sobre el precio de los alimentos igual que lo ha hecho en otros sectores como el transporte, el energético o el financiero, al tiempo que subraya que la motivación y orientación del Ejecutivo en este sentido “ha sido siempre la misma”.El problema es cómo hacerlo. Por una parte, la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia tiene claro que poner precios máximos a los alimentos supondría saltarse la normativa actual precisamente de la competencia.
Por otra, el Ejecutivo central huye de la posibilidad de aplicar rebajas del IVA, una estrategia defendida desde el Partido Popular del Alberto Núñez Feijóo. Por si fuera poco complicado este escenario, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) se han comprometido a reorientar sus ayudas energéticas de forma que estén más focalizadas en los colectivos vulnerables y las empresas más afectadas por el impacto de la guerra en Ucrania, dejando así atrás la acciones más universales. Dicho de otra manera, la UE apuesta por ayudas dirigidas a colectivos concretos.En este contexto, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, mantiene a la gran distribución y sus beneficios “extraordinarios” en el punto de mira.
Podemos plantea crear un nuevo impuesto al sector, como los creados para la banca y las energéticas. Los ingresos servirían para dar un cheque de entre 200 y 300 euros que podrían llegar a entre 7 y 8 millones de familias.
