La mitad de los parados de Lleida, penalizados por superar los 45 años

El mercado laboral, las empresas y la sociedad están dejando perder la sabiduría y la experiencia de buena parte los trabajadores, aquellos que tienen más edad y que precisamente se están viendo penalizado por ello cuando están en paro. Así lo advirtió ayer el presidente de la Fundación Pimec, el leridano Josep González, que centró su preocupación en los mayores de 45 años. En el caso de Lleida estamos hablando de que más de la mitad de los desempleados de la demarcación se ven ‘castigados’ por su edad.

El Servei d’Ocupació de Catalunya tiene registradas a 18.312 personas que buscan un empleo sin encontrarlo y, de ellas, 9.627 superan los 45 años. González, junto al vicepresidente de la Fundación, José María Torres, presentaron una encuesta en la que participaron un 5% de empresas de Lleida. Uno de los datos más llamativos es que el 78% de las firmas no han contratado ni a un trabajador de más de 55 en los últimos dos años.

El 18,6% de las empresas consultadas reconoce que sólo los ha fichado para perfiles directivos o para labores difíciles de ocupar. Con todo, la encuesta revela que el 68% de las empresas no considera que la edad les suponga un inconveniente a la hora de contratar. Por el contrario, el 14% de las compañías sí lo ven un problema por las “exigencias salariales” que implica incorporar perfiles más ‘senior’.

Otros encuestados mencionan las dificultades de este grupo en temas de “integración y adaptación”. González destacó la necesidad de concienciar que hablamos de colectivos que “tienen mucho que aportar”. Alertó que el problema de la discriminación por edad, la tercera más preocupante para la OMS por detrás del racismo y la sexual, es creciente y se ha visto agravado con los últimos expedientes de reducción de plantillas en el sector financiero y en otros en los últimos años.

En este contexto, la Fundación ha presentado una batería de medidas a los partidos y al ministerio de Trabajo para luchar contra esta situación. Entre ellas destaca la apuesta de una formación con compromiso de empleo para este colectivo, o la implantación de currículo ciego o anónimo, en el que la empresa que selecciona nuevos trabajadores desconoce su edad. También aboga por la creación de un nuevo tipo de contrato específico para personas mayores de cuarenta y cinco años.

Considera que bonificar las cotizaciones a la Seguridad Social de los parados de mayor edad animaría a las empresas a contratarlos.