EMPRESA EMPLEO
Imuntanya de Castellnou de Seana presenta concurso de acreedores
La cuarentena de trabajadores, con “permiso retribuido” en espera del futuro de la compañía || Especialista en trabajos de infraestructuras en zonas remotas
Infraestructures de Muntanya S.L, Imuntanya, ha presentado en los juzgados un concurso de acreedores y ha anunciado un “permiso retribuido” para la cuarentena de trabajadores que tiene la compañía ubicada en Castellnou de Seana, según explicaron ayer fuentes sindicales. La compañía había llegado a tener del orden de una sesentena de empleados hace tres años, pero en la actualidad se había reducido a unos 40, según las fuentes, que están a la espera de conocer los detalles del expediente concursal para hacer una valoración del caso. Según indicaron, dos accionistas convocaron a la plantilla el lunes a primera hora para informarles de la situación y anunciarles el permiso citado.
Las fuentes sindicales apuntaron que los trabajadores esperan cobrar en estos momentos el sueldo de diciembre y la paga extraordinaria y atribuyen su crisis a un problema de gestión. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con la compañía, cuyas instalaciones permanecen cerradas. La empresa estaba ubicada en la capital del Pla d’Urgell pero hace más de dos años se trasladó a Castellnou, donde acometió una importante inversión en unas naves que, según fuentes conocedoras del caso, adquirió y que habían estado ocupadas por otra empresa dedicada al sector de la agroalimentación.
Imuntanya, que nació en el año 2003, se define como una empresa formada por un equipo de ingenieros y técnicos para ofrecer soluciones para trabajos en zonas remotas o de difícil acceso, desarrollando proyectos de geotecnia vertical y además con una larga trayectoria en el diseño y construcción de pasarelas suspendidas. Por ejemplo, se hizo cargo de los trabajos para despejar la calzada en Mont-rebei tras el alud que se registró en junio de 2019 y para sanear la ladera desde donde cayeron las rocas. Llevó o a cabo trabajos para reconstruir los muros de piedra seca que se fue desprendiendo en el camino histórico de Besan en la Vall Ferrera.
Entre sus trabajos especiales, ha realizado correcciones hidrológicas con paramentos de acero anclados al terreno para proteger las vías de acceso a la montaña con la aportación de materiales de los barrancos. Han trabajado en la construcción de miradores en altura y casetas de visualización de la fauna, la instalación de escondites para visualizar pájaros, la adecuación y creación de senderos y en la rehabilitación de antiguas infraestructuras como pozos de hielo o nieve.