Acaba la ayuda de 20 céntimos que ahorró 80 millones a los leridanos

Una de las medidas de ayuda a las familias que decae con las doce campanadas es la rebaja de 20 céntimos de euros por litro de combustible a la hora de repostar. Se adopta en un momento en el que el petróleo lleva cotizando a la baja y, con ello, también las gasolinas y los gasóleos, eso sí, habrá que ver qué repercusión pueden tener las medidas de vetos y contra vetos entre Occidente y Rusia a su crudo. La ayuda de los 20 céntimos de euro ha venido a suponer del orden de ochenta millones de euros a los particulares y profesionales que han repostado sus vehículos y tractores desde el pasado 1 de abril, cuando entró en vigor la medida y llevó a que el litro llegara incluso a superar los dos euros en los postes.

La Corporación de Reservas Estrategicas de Productos Petrolíferos (Cores) tiene contabilizadas unas ventas en Lleida de 34.591 toneladas de gasolinas y otras 224.341 de diésel entre abril y octubre. Teniendo en cuenta una estimación similar hasta final de año, hablamos de prácticamente 400 millones de litros de consumo en la provincia. Así, las arcas del Estado habrán desembolsado unos 60 millones (15 céntimos por litro) y las estaciones de servicio se han tenido que hacer cargo de otros 20 (los 5 céntimos restantes)

Repsol anuncia descuentos de 10 céntimos a todos hasta marzo y la competencia lo estudia

Ahora, la ayuda para hacer frente a la factura de los carburantes se limitará a sectores profesionales: transportistas, agricultores, ganaderos y pescadores.

Sin embargo, queda fuera, por ejemplo, el colectivo de autoescuelas o los agentes comerciales. La ayuda anunciada este martes por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, recoge una bonificación de 20 céntimos hasta marzo y, a partir de abril y hasta junio, un descuento de 10 céntimos. Los transportistas piden que se tenga en cuenta la evolución de los precios en abril para decidir sobre las ayudas.

Para los payeses, la ayuda se articula mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos.

Las hipotecas a tipo variable, otro gran problema para las familias

El año 2022 ha sido el del adiós al “dinero gratis”, el final de los tipos a nivel cero, con el Banco Central Europeo aplicando subidas en los índices rectores para intentar frenar la inflación, al igual que ha venido haciendo la Reserva Federal en Estados Unidos. Esta política arrastra al Euribor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, superando ya el 3%, lo que supone máximos desde diciembre de 2008, y encareciendo con ello los recibos mensuales de las familias que tienen créditos a tipo variable.

Se convierte así en la gran preocupación para muchos hogares en Lleida. En solo un año, las cuotas de una hipoteca media se han encarecido 270 euros al mes, o unos 3.200 euros al año.