ÓBITO POLÍTICA
Fallece Nicolás Redondo, líder de UGT y figura clave en la transición
Renunció a liderar el PSOE en 1974 en favor de González, con el que luego se enfrentó con una huelga general || Luchador por las libertades sindicales y políticas
El histórico líder de la UGT Nicolás Redondo Urbieta murió la madrugada de ayer a los 95 años. El sindicato fue quien comunicó el fallecimiento del que fuera su secretario general entre 1976 y 1994, a quien destacó como una “figura imprescindible del sindicalismo en España durante la dictadura, la transición y la democracia”. Nacido en Barakaldo en 1927 y obrero metalúrgico, se afilió al PSOE y a UGT en 1945, después de regresar del exilio en Francia, a donde escapó en 1937 huyendo de la Guerra Civil.
Desde entonces fue detenido y procesado por el régimen franquista hasta seis veces debido a sus actividades políticas y sindicales.El 18 de abril de 1976 fue elegido secretario general de la UGT en el 30 Congreso de la central sindical socialista. Dos años antes había renunciado a liderar el PSOE en el congreso de Suresnes, donde propuso para el cargo al entonces joven Felipe González. Con este gesto, Redondo consiguió que los opositores se integraran en una candidatura única, encabezada por el expresidente del Gobierno.
Fue diputado socialista por Bizkaia entre 1977 y 1987, cuando renunció a su escaño por las diferencias que como sindicalista tenía con el partido y que se fueron ensanchando con el paso del tiempo. La oposición de la UGT a la política económica del Gobierno socialista alcanzó su punto álgido con la huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada por UGT y CCOO. Como secretario general del sindicato, Redondo llevó a cabo una intensa lucha por los derechos de los trabajadores, la mejora del empleo y la igualdad en la sociedad española.
Su figura es clave en las conquistas de las libertades sindicales y políticas, así como en la consecución de derechos laborales y sociales. En 1994 fue sustituido por Cándido Méndez y se apartó de la vida pública, después del estallido un año antes del escándalo de la cooperativa de viviendas PSV que acabó afectando a 20.000 personas. Políticos de todos los colores, líderes sindicales y la Casa Real lamentaron su muerte y destacaron su figura y la labor que llevó a cabo en la transición y los años posteriores.
La capilla ardiente se instaló en el salón de actos de la sede de UGT, en Madrid, y será enterrado hoy.