LABORAL EMPLEO
La mitad de parados de Lleida podrán ser contratados con ayudas
Trabajo las centra en los de larga duración, mayores de 45 años y jóvenes sin formación || También por hacer fijos discontinuos a eventuales del campo
La oficina del SEPE-SOC de la ciudad de Lleida.
El Consejo de Ministros aprobó ayer un nuevo sistema de incentivos a la contratación indefinida de la que podrán beneficiarse más de la mitad de los desempleados de Lleida. El nuevo mapa de apoyo a la contratación elimina las bonificaciones existentes hasta ahora para la contratación temporal y establece que las empresas que reciban bonificación por contratos indefinidos deberán mantenerlos durante un mínimo de tres años. Estas eran algunas de las recomendaciones que el Estado ha recibido de Europa, Airef y Banco de España.
La bonificación para la contratación temporal sólo se mantendrá en el caso de los de sustitución, destinando los recursos a la contratación indefinida para parados de larga duración, para mayores de 45 años y para jóvenes sin formación. En este último caso se prevén 275 euros mensuales. La contratación fija de parados de larga duración (110 euros al mes) se eleva hasta los 128 euros al mes si la persona contratada es mujer y también si se tienen 45 o más años.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció también que se concederán por convertir contratos eventuales de trabajadores agrarios en fijos-discontinuos. De los 18.057 parados registrados en las oficinas del Servei d’Ocupació de Catalunya en Lleida, un total de 9.612 supera la edad de 45 años. Además, el paro de larga duración al superar un año buscando empleo de forma activa representa 7.224 inscritos.
Las listas del desempleo incluyen a 24 menores de 30 años sin estudios, otros 138 que tienen estudios primarios incompletos, mientras 288 han terminado solo esta etapa formativa. Un parado puede encontrarse en varios de estos colectivos y, por ejemplo, puede ser un joven con baja formación y más de un año en las listas.Díaz argumentó que las bonificaciones se habían convertido en un “peso muerto”, pues favorecían a las personas que estaban en mejor posición en el mercado laboral en lugar de a las más vulnerables. Hasta ahora, dijo, la bonificación se ha entendido como un elemento de abaratamiento de los costes laborales, cuando lo que hace falta es mejorar el empleo de colectivos que tienen dificultad de acceder al mercado de trabajo.
El sistema mantiene bonificaciones para la contratación de personas con discapacidad o víctimas de violencia de género e incentiva a los contratos vinculados a la conciliación. La norma entrará en vigor en septiembre.
