GANADERÍA BALANCE
El porcino de Lleida pierde ochenta millones en 2022 por los altos costes
Afronta este año con más optimismo teniendo en cuenta que el margen ahora es de 9 céntimos por kilo | Frente a unos números rojos de 7 céntimos el pasado ejercicio
Una explotación de cerdos en Alcarràs, una de las localidades con mayor número de granjas.
El sector porcino de Lleida ha cerrado el 2022 con unas pérdidas que rondan los 80 millones de euros, en un año en el que tuvo que batallar con unos costes disparados. Las pérdidas fueron especialmente importantes en la primera parte del año, cuando los productores tenían unos números rojos de 12 euros por cada cerdo cebado que enviaban al matadero, una cifra que en el conjunto del año se ha situado en un promedio de 7 euros. Así lo explicó ayer Unió de Pagesos, que afronta con mayor optimismo este 2023, a tenor de cómo ha comenzado.
Los costes siguen muy elevados, en una media de 1,53 euros kilo vivo, mientras que las cotizaciones en Mercolleida se sitúan nueve céntimos por encima, en 1,64, según afirmó ayer el responsable del sector porcino de UP, Rossend Saltiveri, con los que el margen es positivo en 9 céntimos. Junto con Jordi Armengol, responsable de sectores ganaderos de UP, y Nestor Serra, responsable de integración, repasó la evolución del pasado ejercicio con unos costes disparados, en parte como efecto de a guerra de Ucrania, que llegó a situar los piensos por encima de los 420 euros tonelada. Representa el 70% de los costes y se encareció un 37%.
Los precios, por su parte, llegaron a niveles récord en Mercolleida, hasta los 1,72 euros por kilo en su momento máximo. Atribuye la subida de precios en gran medida a la bajada de la producción. En los países del norte de Europa, con Alemania y Polonia a la cabeza, por los problema derivados de la peste porcina.
En España también ha habido reducciones por razones sanitarias.
En Mercolleida fue de 1,51 euros/k por animal vivo, con un máximo de 1,72 euros/k cinco semanas
Con todo, Armengol advirtió que la valoración de pérdidas que hace el sindicato es un promedio, porque en 2022 se amplió ha horquilla de diferencias de rentabilidad de las granjas y las empresas en función de sus características. Armengol, con todo, fue muy gráfico al calificar el pasado año como “negativo pero no catastrófico”, como se temía el sector en la primera parte de 2022.De cara a este 2023, Saltiveri confía en que la cotización del pienso irá a la baja, aunque en el caso de la energía los precios seguirán altos. Por otra parte, la carencia de cerdos a nivel mundial, por la caída de producción en países afectados por la PPA, hace prever que se mantendrán los volúmenes de exportación desde el Estado español y que el precio del cerdo se mantendrá elevado.
