FRUTA CAMPAÑA
Los agricultores, en alerta por las cálidas temperaturas
Asaja teme heladas tardías que mermen de nuevo la producción || Considera “inviable” para el sector el contrato fijo-discontinuo
Las cálidas temperaturas registradas este otoño e invierno preocupan a los agricultores, ante el temor de que los árboles florezcan de forma temprana y las frutas estén más expuestas a ser de nuevo víctimas de fuertes heladas al inicio de la primavera. Así lo alertó ayer el coordinador de la sectorial de fruta dulce de Asaja, Jordi Vidal, en el marco de una jornada dedicada a las novedades en Seguridad Social y fiscalidad agraria celebrada en la Llotja. Según Vidal, si las temperaturas “no siguen descendiendo las próximas semanas”, el sector no descarta que pueda producirse una situación similar a la de la pasada campaña, donde las heladas acabaron hasta con el 70% de la producción.
Apuntó que de seguir esta tendencia metereológica, en un futuro podría haber un cambio en el modelo de sistema productivo. “Algo puntual, como una helada, pasaría a ser lo habitual, entonces un año con una cosecha normal sería extraño y no estaríamos preparados para afrontar la mano de obra necesaria, los costes o la venta de un volumen de kilos de fruta que ahora es lo normal”. Afirmó que los mercados se acostumbrarían a tener poco volumen de producción, poca oferta y se haría más difícil vender toda la fruta que se cosechara en una “año próspero”, algo que “podría tirar por el suelo los precios”.La preocupación por los estragos que pueda causar el tiempo se suma a un contexto marcado por el encarecimiento de los costes de producción, debido sobre todo al elevado precio de la luz, que está dificultado también la conservación en frío de las frutas.Por su parte, el presidente de Asaja, Pere Roque, consideró que la implantación del contrato fijo-discontinuo –en sustitución del temporal– que ha traído la reforma laboral “no es viable” en el sector.
Según Roqué, la contratación agraria del año pasado disminuyó mucho, debido a las heladas tardías, “lo que ha creado un desbarajuste en cuanto a la contratación de este año y que ya están sufriendo en Huelva, con un aumento de la burocracia y la pérdida del subsidios”.