ANÁLISIS BANCO DE ESPAÑA
Los leridanos refuerzan la apuesta por el ahorro, con 1.990 millones más desde 2019
El volumen de los créditos no ha recuperado los niveles prepandemia, pero los depósitos se han disparado más de un 22% || La bolsa generada en el confinamiento, lejos de gastarse, se ha incrementado
Los leridanos mantienen su apuesta por el ahorro y acumulan 10.871 millones de euros en depósitos bancarios, según los últimos datos disponibles del Banco de España referidos al mes de septiembre pasado. Representan un incremento de un 5,7%, frente a los 10.569 millones de euros de doce meses antes y de un 6,9% con respecto a las mismas fechas de 2020. Pero si la comparación se hace con las fechas anteriores a la pandemia, en septiembre de 2019, el aumento es de un 22,40%.
Es decir, que en tres años los ciudadanos de la provincia han sido capaces de ahorrar 1.990 millones. La pandemia y los confinamientos provocaron afectaciones muy distintas. Mientras una parte de los trabajadores y empresarios veían caer en picado sus ingresos por la falta de actividad, otros mantenían sus rentas intactas pero sus gastos se reducían, con unas restricciones que impedían viajes o visitas a la hostelería por ejemplo.
Esa bolsa de ahorro se mantiene en gran medida, como demuestran las cifras del Banco de España.La mayoría de los depósitos bancarios de los leridanos se encuentran en depósitos a la vista, de máxima liquidez y de los que se puede disponer en cualquier momento. Han pasado de los 6.921 millones de antes de la pandemia a los 10.063 del año pasado. Sin embargo, han caído a menos de la mitad los depósitos a plazo, con una rentabilidad mínima durante los últimos años dado que los tipos de interés oficiales estaban en negativo, y que conlleva el compromiso de mantener el capital durante un período pactado.
Estamos hablando de que en septiembre pasado apenas representaban 808 millones frente a los 1.960 de antes de la pandemia. En el contexto actual, con la incertidumbre económica derivada por la guerra en Ucrania y las subida de costes como los energéticos, las familias se están haciendo especialmente cautas y no solo apuestan por el ahorro sino que el volumen de los créditos contratados por los leridanos no ha recuperado las cifras de la prepandemia. En septiembre pasado los créditos ascendían a 8.364 millones, frente a los 8.430 del año 2019.
Tras el estallido del coronavirus, el volumen de préstamos se derrumbó y perdió prácticamente 1.500 millones doce meses, hasta quedar en 7.053. Los préstamos es previsible que reflejen un repunte en el último trimestre de 2022, teniendo en cuenta que ha crecido la firma de hipotecas, de personas que han acelerado la compra de una vivienda para intentar sortear en la medida de lo posible la subida de tipos.
Cuatro de cada diez personas cree que es mejor reducir su consumo
Cuatro de cada diez españoles creen que es mejor reducir su nivel de consumo este año, a pesar de que un 88% piense que no corre riesgo su empleo, según el informe Perspectivas del Consumidor de Kantar, que revela además que seis de cada diez consideran que sus ingresos personales se mantendrán estables.Así, frente al 40% de los consumidores que considera que habrá más paro este año, un 88% de los ocupados piensa que no corre riesgo su puesto de trabajo, y solo el 8% vive con esa inquietud laboral.Esta situación de confianza personal, según el análisis, se traslada a las perspectivas en cuanto a los ingresos personales, de modo que seis de cada diez están convencidos de que se mantendrán estables este 2023, aunque un 23% se muestra comedido y prefiere no aventurarse en cómo puede estar su economía doméstica a unos meses vista.
Por todo ello, aunque la situación personal acompañe, los españoles prefieren dejar en stand by la compra de bienes que les implique un largo plazo y un gran esfuerzo, es decir, coche, vivienda o pedir un préstamo, orientando sus intenciones de compra al día a día y a desembolsos más modestos.Además, los españoles, que desarrollaron una gran hipersensibilidad al precio en la última crisis económica, ya automatizan determinados comportamientos, como por ejemplo al hacer la compra. Si el momento no acompaña, ven más ventajas en adquirir productos de marca del distribuidor, como declara un 46%.Sin embargo, también hay un 30% que afirma que es mejor comprar marcas conocidas, ya que son las que le ofrecen seguridad.
El aumento del coste de la vida es la principal preocupación
El aumento del coste de la vida es la principal preocupación para el 97% de los españoles, entre los más inquietos de la UE por la subida de precios, mientras que un 69% se muestra “insatisfecho” con las medidas del Gobierno central para hacer frente a la escalada de los precios de alimentos o energía, según el Eurobarómetro de otoño del Europarlamento.
El caso de España refleja la misma distribución que la media europea, preocupada por los altos precios de energía y alimentos (93%), la pobreza y la exclusión social (93%), y el cambio climático y la extensión de la guerra en Ucrania empatadas en tercera plaza (86% en ambos casos).