La costura, una oportunidad para conocer gente y socializar
Aprender a coser y hacerse piezas al gusto es una tendencia que va al alza. Durante el confiamento de la covid-19, se vendieron muchas máquinas de coser y los talleres para enseñar a hacer media, 'patchwork' o ropa notaron un crecimiento, especialmente un repunte|pespunte de creatividad. Con esta nueva tendencia y crecimiento para coser, el precio de los materiales han ido en aumento y han subido entre un 10% y un 15% con respecto al 2021.
Los perfiles son muy diversos como también lo son los motivos, la afición para coser también ha roto estereotipos y ya hay un público masculino que apuesta para hacerse piezas exclusivas. Margarida Bascompte, explica que el sector ha vivido "muchos altibajos" durante estos años y que ahora están viviendo un momento dulce. "Hay muchas ganas de coser y hacerse las piezas", remarca. A diferencia de otras épocas, ya no se hacen muy elaboradas, como manteles o punto de cruz, sino que tienen más éxito los bolsos de mano o los complementos.
Sara Tubau, profesora del taller de costura, remarca que esta actividad va más allá de la creatividad y al mismo tiempo afirma que "Tiene muchos beneficios, también por|para tu autoestima; no es sólo socializar, sino también motricidad fina y hay a quien dice que va bien para segregar dopamina". La costura comporta beneficios y al mismo tiempo se una gran oportunidad para conocer gente y socializar. "Tengo un cartel en el estudio de casa donde|dónde dice, coser es más barato que ir a terapia," afirma Eva Martínez, aprendiz de costurera y tejedora de Espinavell.