GRIPE AVIAR
Normalidad en las inspecciones en granjas en la zona de vigilancia por el caso de gripe aviar de Arbeca
Los veterinarios destacan que los ganaderos están muy "concienciados" en cumplir todas los medidas de bioseguridad
Las inspecciones en la setentena de granjas de aves de corral situadas en un radio de 10 kilómetros de la explotación de Arbeca donde se detectó un foco de gripe aviar ya han finalizado. Los veterinarios del Departamento de Acción Climática han encontrado "normalidad absoluta" en estas granjas repartidas entre las comarcas de las Garrigues, el Urgell y el Pla d'Urgell, por lo tanto, de momento no se ha notificado ningún nuevo caso. Una de las veterinarias que ha participado en las inspecciones, Antònia Soler, ha visitado este jueves una de las granjas de pollos de engorde dentro del perímetro, en Vilanova de Bellpuig y ha destacado el alto grado de concienciación de los ganaderos que en todo momento demuestran el cumplimiento de las medidas de bioserguridad.
Antònia Soler ha explicado que desde la confirmación del foco de gripe aviar en una granja de pavos de Arbeca, se repartieron con sus compañeros las inspecciones veterinarias en las 73 explotaciones que se encontraban en el perímetro de 10 kilómetros de alrededor. El protocolo de inspección cuando se llega a una granja consiste en primer lugar en realizar un control de los animales presentes, una "inspección visual" y un censado de los individuos para verificar si ha habido bajas o no. En paralelo también se controla si el consumo de pienso y agua se mantiene dentro de la normalidad.
Otro de los objetivos de los veterinarios es ayudar a concienciar al ganadero de las medidas de bioseguridad aunque Antònia Soler remarca que ya las tienen muy asumidas y saben perfectamente la importancia de su papel en este momento de alerta por el caso de Arbeca, que ha obligado a sacrificar a 37.000 pavos y 50.000 codornices. Si las cosas siguen con normalidad y no se detecta ningún caso, hacia el 10 de marzo se levantarán las restricciones de movilidad.
La gripe aviar afecta sólo a las aves de cría y el principal transmisor son las aves salvajes. No hay problemas para el consumo humano pero en las explotaciones en las que se detecta un caso se sacrifican todos los ejemplares.