El brote de gripe aviar en Arbeca se dará por extinguido mañana

Mañana finaliza el período de control y restricciones que se han aplicado a todas las granjas y otros establecimientos en un radio de 10 kilómetros alrededor de la explotación de Arbeca donde se declaró hace un mes un foco de gripe aviar en aves domésticas. Como recordó ayer la conselleria de Acción Climática, estas medidas de control y restricciones de movimientos se aplican para evitar la propagación de la enfermedad hacia otras granjas cercanas y, en el supuesto de que apareciera un posible caso, poder actuar rápidamente para su control y erradicación inmediata. La explotación de pavos donde se detectó el foco podrá restablecer la actividad normal a partir de la segunda quincena de abril.

Previamente, el departamento de Acción Climática aplicará las medidas oportunas para garantizar la ausencia del virus, con la introducción de animales centinelas durante un período de tres semanas.En cuanto al resto de explotaciones de las zonas de protección (situadas en tres kilómetros a la redonda) y vigilancia (en un radio de 10 kilómetros), unas ochenta, verán levantadas las restricciones de movilidad el sábado y sólo estarán vigentes las medidas de bioseguridad que se aplican a los municipios incluidos en las zonas de especial riesgo: prohibición de cazar aves salvajes; de celebrar ferias, mercados de aves de corral o de criar aves de corral al aire libre, entre otros Estas medidas se revisarán en función de la situación epidemiológica de la enfermedad.El departamento de Acción Climática indemnizará a los propietarios de las explotaciones afectadas por la enfermedad de la gripe aviar por el sacrificio de los animales. Se han sacrificado 87.000 aves, 37.000 pavos y 50.000 codornices de la explotación con foco confirmado, de las dos explotaciones relacionadas epidemiológicamente, y de una tercera explotación situada a 200 metros del foco. El departamento ya ha iniciado el procedimiento de valoración e indemnización de los animales sacrificados.

La propuesta de indemnización es de unos 183.000 euros, que han de ser cofinanciada por la administración del Estado y la comunitaria, en función del tipo de sacrificio (por enfermedad o precaución).