SANIDAD ANIMAL
Lleida gana la batalla a la gripe aviar
Hace un mes saltó la alarma al detectarse un foco en Arbeca || La bioseguridad que aplica el sector y la rapidez en actuar, claves para evitar nuevos casos y se levantan las restricciones
El viernes diez de febrero saltaron todas las alarmas en el sector avícola al declararse un foco de gripe aviar en Arbeca. El riesgo para la sanidad animal era claro por la facilidad con la que se puede transmitir entre las aves, aunque sin práctica afectación humana. El peligro económico se centraba en posibles movimientos de consumo o mercado a la baja, que no se han producido.
El primero de los problemas se ha superado gracias a la rápida actuación por parte de la Administración y los ganaderos de un sector muy importante en Lleida. De hecho cuenta con 1.488 explotaciones con capacidad para 48 millones de aves. Los ganaderos, además, han demostrado que trabajan con unas férreas medidas de bioseguridad, que han evitado que el virus se extendiera.
El dueño con la granja infectada tenía otras dos y la gripe aviar se ha circunscrito solo a la declarada en Arbeca. La causa de la infección se cree que se encuentra en una partida de paja que podría haber estado contaminada por las heces de un ave salvaje. Pese a todas las medidas, el riesgo cero no existe y Europa es ya endémica de esta enfermedad.
De hecho, se acaba de registrar un caso, el día 7 en un ave salvaje en Penelles. El segundo de los problemas se ha evitado porque, en gran medida, el consumidor entiende que la influenza aviar es un problema prácticamente circunscrito a las aves. La información en este caso ha vuelto a ser clave.
Se sacrificaron las aves de la granja enferma, dos más por ser del mismo propietario, y una cuarta por su proximidad con un total de 87.000 animales y el consumidor ha entendido que los controles funcionan para garantizar la salubridad y calidad de los alimentos que se comercializan. Un mes después, se levantan las restricciones a las granjas cercanas a la del foco, y esta volverá a la normalidad en veinte días.
El consumo fiel y dos semanas de repuntes de los precios del pollo
El consumo de huevos y carnes de ave se ha mantenido fiel en el último mes tras la declaración del foco de gripe aviar en Arbeca.
El presidente de la Federació Avícola Catalana, Joan Anton Rafecas, explica que “tal y como nos parecía al sector, no ha tenido ninguna incidencia en el consumo. El consumidor está al tanto de lo que es la gripe aviar”. De hecho, los precios del pollo han mejorado en las últimas semanas en la Llotja de Bellpuig, con el amarillo cotizando a 1,48 euros el kilo.
“Las ventas están funcionando adecuadamente y podemos hablar de la más absoluta normalidad”, asegura. La subida de precios es una consecuencia del mercado y de la demanda porque, según la Federació, no se ha producido ninguna rebaja de la oferta y todo a pesar de semanas a precios por debajo de costes.