El presidente de Mercadona Juan Roig dice que “hemos subido los precios una burrada, si no, hubiera sido un desastre”

El presidente de Mercadona, Juan Roig, afirmó ayer que “hemos subido los precios una burrada”, pero defendió que no hacerlo “hubiera sido un desastre” para toda la cadena, desde el productor de base a los proveedores en un contexto de incremento de costes, empezando por los energéticos. Justificó la subida de precios a pesar de que los comerciantes, dijo, lo que quieren es bajarlos frente a su competencia. En esta línea, aseguró que la empresa ha actuado como “dique de contención” al no trasladar en su totalidad el alza de costes al consumidor.

“Los precios de los productos que comercializa Mercadona en sus lineales han subido un 10% de media, frente al incremento del 12% por los precios de coste en origen, dos puntos de diferencia que han incidido negativamente en el margen de la compañía, que ha sido 0,6 puntos menor que en 2021”, dijo. Esos dos puntos representan 600 millones de euros para la compañía, mientras que la reducción de márgenes supone 375 millones a favor de la cesta de la compra del consumidor. Roig hizo estas declaraciones al presentar los resultados de la empresa el año pasado, en el que la facturación creció un 11%, hasta los 31.041 millones, a pesar de que en volumen, en kilos o litros, el repunte apenas fue de un 1%.

El beneficio neto de la compañía se situó en 718 millones, un 5% más. Mercadona defendió la importancia de todos los componentes de la empresa, en los que incluye no solo al capital, sino a los clientes, los trabajadores y los proveedores. El año pasado, la compañía compró productos a proveedores leridanos por valor de 262 millones y emplea a más de 600 personas en la provincia.Preguntado sobre las propuestas de topar ciertos precios, considera que es inviable, “como pretender que el agua no moje”, en su opinión.

Consideró que repercutiría en el precio de otros productos, o bien se haría a costa de la calidad o del disminuir el peso de los mismos. Rechazó cualquiera de estas posibilidades e insistió en que su apuesta es por dejarse la piel en la reducción de precios vía productividad y rebaja de costes.A preguntas de los periodistas salió al paso de las críticas a los empresarios desde el mundo de la política. Afirmó que es bueno conseguir beneficios, siempre que sea compartido (con trabajadores y la sociedad) y que los empresarios, los directivos y los trabajadores sirven para “generar riqueza en un país, y el bienestar de una sociedad dependerá del número de empresarios honrados que exista”.

Hizo públicos sus ingresos el año pasado, que ascendieron a 11 millones como presidente de Mercadona y 88 más en concepto de beneficios por sus acciones. Sobre la polémica marcha de Ferrovial a Países Bajos, dijo que “ejerce un derecho”, pero le gustaría que instalase su sede en València.