SEGURIDAD SOCIAL ACUERDO
La jubilación mínima subirá hasta los 1.200 euros mensuales en 2027
Previsión del acuerdo de reforma de las pensiones respaldado ayer por los sindicatos || El Consejo de Ministros prevé aprobarla hoy pese al rechazo de la patronal
El Gobierno y los sindicatos CCOO y UGT firmaron ayer el acuerdo para la última parte de la reforma de las pensiones, un texto acordado previamente en el seno del Gobierno de coalición y remitido a Bruselas que está centrado en aumentar los ingresos del sistema para garantizar su sostenibilidad. El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, y los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Josep Maria Álvarez, fueron los encargados de plasmar su firma en un acto en la sede el ministerio, después de que la patronal CEOE rehusara el lunes formar parte del acuerdo por su “voracidad recaudatoria”. Escrivá defendió una reforma que supone “un cambio radical estructural para modernizar el sistema de pensiones” y rechazó que ponga en peligro el “tejido productivo y la competitividad de las empresas”.
Entre las principales novedades está el cambio en el periodo de cómputo de la pensión. La reforma plantea que esta se calcule o con los últimos 25 años cotizados o con 29 años, de los que se podrán excluir los dos peores. La pensión mínima de jubilación subirá hasta los 1.200 euros mensuales –en doce pagas–.
Los sindicatos han aceptado la propuesta de Escrivá de alinear la pensión mínima de jubilación al Salario Mínimo Interprofesional, hasta los 15.120 euros brutos anuales en 2027. La nueva reforma supondrá un incremento de casi 20.000 euros en la futura jubilación de los trabajadores de 25 años y de casi 5.000 euros en empleados que se jubilen en 2027, según las proyecciones del ministerio. Incluye varias medidas para mejorar los ingresos, como una cuota de solidaridad en las cotizaciones de los sueldos más altos o el destope progresivo de lo que contribuyen las bases máximas, mejora el tratamiento de lagunas y refuerza las pensiones mínimas, entre otros puntos.Escrivá reconoció que supondrá un incremento de los costes laborales por hora trabajada, que en la actualidad se sitúa en 23,4 euros, de los cuales 6 se destinan a cotizaciones sociales, pero descartó que España pierda competitividad con la reforma.
Álvarez destacó que, para su sindicato, esta reforma tiene una “importancia histórica”, pues equilibra gastos e ingresos y garantiza a los jóvenes “pensiones dignas”. Para Sordo la reforma es “revolucionaria”, ya que introduce ingresos que garantizarán la viabilidad futura del sistema. Hoy habrá un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la reforma.