CARNE CONGRESOS
Menos emisiones, gasto de agua y pienso gracias a la mejora genética
La producción avícola global ha podido reducir CO2 como 5.900 viajes alrededor del mundo|| Alertan de las consecuencias de cambios drásticos en las normativas
La mejora genética en avicultura ha permitido en los últimos 20 años progresos en la conversión pienso-carne. Es decir, que es necesario menos pienso y con ello menor utilización de tierras de cultivo, y también menos cantidad de agua para producir carne de pollo. Así lo explicó ayer el director global de genética de Aviagen, Santiago Avendaño, en la jornada de clausura del 23º Congreso AECOC de Productos Cárnicos y Elaborados.
En la producción avícola global (mundial), apuntó que se consigue una reducción de CO2 (dióxido de carbono) de unos 8 millones de toneladas, equivalente a 5.900 viajes alrededor del mundo de un Boeing 747. En esos 20 años, añadió, el sector ha reducido en un 19% las emisiones de efecto invernadero, un 28% de nitratos y fosfatos y un 19% el requerimiento del uso de energía. Defendió la inversión en investigación y desarrollo, con una mejora genética que va de la mano del bienestar animal, porque se buscan animales no solo productivos sino con buen soporte esquelético y metabólico.
La Unión Europea prevé revisar su normativa de bienestar animal y ya cuenta con un informe consultivo de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés). Apuesta por reducir la velocidad de crecimiento de las aves que, según Avendaño, incrementaría los gastos de agua y pienso, aumentaría las emisiones de carbono y los requerimiento de las naves. Además, considera que la UE pasaría de excedentaria a necesitar importar carne, poniendo en duda precisamente el bienestar animal en países de origen.
El sector cárnico reivindica en Lleida su importancia .