El BCE suaviza su estrategia de política monetaria y sube en 0,25 puntos el tipo de interés, hasta el 3,75%
La entidad defiende que la inflación se mantiene elevada, pero apunta que las subidas están teniendo efectos en la financiación
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una nueva subida de los tipos de 0,25 puntos, situando el tipo de interés básico en el 3,75%. Si bien se trata del séptimo incremento consecutivo desde el estallido de la guerra de Ucrania, la decisión supone suavizar la estrategia de política monetaria adoptada por la entidad, que durante los últimos meses había apostado por aumentos de medio punto o de tres cuartos de punto. En el comunicado publicado este jueves, el BCE recuerda que la inflación en la eurozona sigue siendo "elevada" -por encima del objetivo del 2%-, pero también apunta que la tasa ha disminuido progresivamente durante los últimos meses y que las anteriores subidas de tipo ya están dando impresión en las condiciones de financiación en la zona euro.
Aparte del incremento del tipo básico, el resto de tipo que controla el BCE también subirá un cuarto de punto. En el caso de los tipos para los préstamos inmediatos, este se elevarán hasta el 4%, mientras que el tipo que se aplica a las entidades para depositar dinero en el banco central se eleva hasta el 3,25%. Los cambios se harán efectivos a partir del 10 de mayo.
La decisión del banco central llega en un contexto todavía marcado por las tensiones financieras vividas las últimas semanas en países como los Estados Unidos o Suiza y en un momento donde la inflación continúa muy por encima de las cifras que persigue el BCE. De hecho, según los últimos datos provisionales publicados por el Eurostat, el incremento de precios en abril fue del 7%, una décima más con respecto a marzo. Además, el banco recuerda que la presión en la tasa de inflación subyacente -la que no tiene en cuenta la energía y los alimentos no procesados- "sigue siendo fuerte".
No obstante, la entidad presidida por Christine Lagarde defiende que las anteriores subidas de tipo se están transmitiendo "con fuerza" a las condiciones de financiación y monetarias de la eurozona. Es por eso que la entidad ha decidido aflojar, advirtiendo, eso sí, que no cierra la puerta a seguir elevando los tipos si lo considera oportuno. "El Consejo de Gobierno seguirá aplicando un enfoque independiente de los datos para determinar el nivel y la duración apropiada de las restricciones", señala. "Las decisiones futuras asegurarán que los tipos de interés lleguen a niveles lo bastante restrictivos a fin de que la inflación vuelva al 2% a medio plazo, y mantendremos estos niveles tanto tiempo como sea necesario", añade.
Paralelismos con los Estados Unidos
La subida anunciada este jueves por el BCE es la séptima consecutiva desde el estallido de la guerra de Ucrania y hace que los tipos se sitúen a los niveles más elevados desde octubre de 2008. No obstante, el incremento de 0,25 puntos es el menos acentuado desde el inicio del conflicto.
La estrategia del banco central es similar a la que ha adoptado la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), que durante los últimos meses también ha suavizado la subida de tipo. Precisamente este miércoles la FED anunció un incremento de los tipos de 0,25 puntos, situándolos en una horquilla de entre el 5% y el 5,25%.
A pesar de tratarse de la decena subida consecutiva, el banco central norteamericano ha dejado atrás los aumentos de 0,75 puntos que se produjeron entre los meses de junio y noviembre para evitar comprometer el crecimiento económico y restringir en exceso el acceso a financiación.
Sin novedades en el programa de compra de activos
Como viene siendo habitual en las reuniones de política monetaria, el BCE también hace mención a la evolución del programa de compra de activos (APP) y al programa de compras de emergencia ante la pandemia (PEPP). En este aspecto, el banco central detalla que el tamaño de la cartera de la APP sigue disminuyendo a un ritmo "mesurado y predictible" de 15.000 millones de euros mensuales, una cantidad que se mantendrá hasta finales de junio. A partir de aquel momento, se decidirá si se mantiene la misma hoja de ruta o el volumen de compras se reduce todavía más.
Con respecto al programa de compras de emergencia ante la pandemia (PEPP), el BCE prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos a medida que vayan venciendo, al menos hasta el final de 2024.
