Afrucat pide no regar aguas arriba del pantano de Rialb, reducir el caudal ecológico del río y las dotaciones en los municipios

Afrucat pide que aguas arriba del embalse de Rialb, donde hay una de las captaciones de agua que va a parar al canal de Urgell, tampoco se pueda regar más allá de lo que es necesario para garantizar la supervivencia de los árboles leñosos. Desde la patronal de la fruta catalana también defienden -después de haberlo consultado con expertos- reducir el caudal ecológico del río en un metro cúbico por segundo, así como también las dotaciones de agua para los municipios. Representantes de esta organización han visitado este martes con el subdelegado del gobierno español en Lleida, José Crespín, una finca de fruteros de Miralcamp ya modenitzada y donde se está llevando a cabo una actuación para recuperar el riego a manta en el momento en que se deje regar.

El director general de Afrucat, Manel Simon, ha recordado que la actual sequía está comportando una situación "nunca vista" en la fruticultura y que, al menos de momento, parece que sólo se prevé un único riego en todo el verano para favorecer la supervivencia de los árboles. Por este motivo, creen que hacen falta más medidas para ahorrar agua para, así, acumular las reservas suficientes para poder garantizar otro riego en el mes de julio, cuando las temperaturas son más elevadas.

Simon ha señalado que la zona afectada por el cierre del riego del canal de Urgell representa el 50% de los cultivos de manzana y pera de Cataluña y defiende el otorgamiento de compensaciones a los agricultores, aguas arriba del embalse de Rialb, tengan que dejar de regar. En este sentido, asegura que el caudal ecológico del río puede situarse a tres metros cúbicos por segundo y cree que la ciudadanía "tiene que oír que no hay agua", sin que, ha matizado, eso implique "cerrar el grifo".

Por su parte, Marc Moyà, propietario de una finca de fruteros de Miralcamp ha explicado que a pesar de tener un riego presurizado con goter que aprovecha el agua del subsuelo a través de un pozo, ahora se ha visto obligado a recuperar el antiguo sistema de riego a manta que utilizaba antes de la modernización. Todo, según ha detallado, teniendo en cuenta que el grifo del canal de Urgell se abrirá por un periodo de tiempo determinado y, por lo tanto, necesitará que entre la máxima cantidad de agua posible para regar en aquel momento.

Moyà asegura que la situación es "límite", teniendo en cuenta que las necesidades de agua del mes de julio serán el triple que las de ahora. Por este motivo, espera que el volumen de la que se almacena en los pantanos pueda crecer con el fin de asegurar un riego mensual para los árboles. Sin embargo, la producción de este año la da, casi, por perdida. Mientras, el subdelegado del gobierno español en Lérida, José Crespín, ha indicado que están apoyando en el sector, haciendo una "radiografía" de la situación. En este sentido, ha dicho que el "proceso evolutivo no acaba ahora" y que se prevé una situación "muy complicada".